La burocracia celeste de Yasky, Maldonado y Baradel no sólo entregó, una vez más, la lucha por el salario en la provincia de Buenos Aires; también aceptó que se descontaran los días caídos.

Aunque Scioli adelantó el depósito del salario de septiembre al viernes 3 de octubre, lo hizo con descuentos enormes y arbitrarios, de entre 250 y hasta 1.000 pesos, incluso entre docentes que estaban en uso de licencia (es decir, que no pudieron realizar los paros).

El sábado 4 ardían los teléfonos. Docentes de todos los distritos bonaerenses llamaban a los delegados y a los Suteba combativos, y se sumaban a la iniciativa de realizar una gran marcha a La Plata, para exigir la devolución de los días caídos. El reclamo había sido votado en el Plenario de Delegados en Lucha de los Suteba combativos, el viernes 3 de octubre.

Si insisten en mantener los descuentos, se planteará la reapertura de la huelga, a pesar de la burocracia celeste.

Los docentes vamos nuevamente a la lucha para frenar los descuentos, pero además vamos a reclamar los 500 pesos de fin de año y la reapertura de la paritaria otra vez antes de fin de año.