La burocracia de Yasky y de Suteba-FEB ha convocado a una serie de paros aislados, que terminan con el inicio de las vacaciones de invierno.

Los paros están llamados por la Ley de Financiamiento Educativo y por el blanqueo de las sumas en negro, un programa completamente alejado del reclamado por la mayoría de la docencia: 800 pesos de básico, anulación de la Ley Federal de Educación y defensa de las condiciones laborales docentes.

La burocracia celeste reconoce públicamente en sus volantes que se trata de un “plan de acción” para quebrar el plan de lucha que comenzó el Plenario Provincial de Delegados con Mandato de los Sutebas combativos.

La burocracia de Yasky y compañía toma esta medida para desviar la rebelión docente contra la miseria salarial y el ataque a la escuela pública. Esa realidad se abre, además, en muchas otras provincias del país, como Chaco, Santa Fe, etc.

Los docentes, los activistas y las direcciones combativas deben tener en cuenta este hecho a la hora de decidir cómo actuar. Debemos organizar los paros de la burocracia con nuestros métodos, denunciando su contenido.

Este es el papel que debe jugar el Segundo Plenario Provincial de Delegados con Mandato de Escuela de toda la Provincia de Buenos Aires, convocado por los Sutebas combativos.

El Plenario debe preparar a la docencia para profundizar las medidas largadas por la burocracia, imponer el no inicio después de las vacaciones (si no se satisfacen los reclamos), y, lo fundamental, disponerse a continuar el plan de lucha cuando la burocracia pretenda estrangularlo.

No queremos otro 2001.