Los trabajadores de la agencia nacional de noticias Infosic se encuentran, desde el viernes 7 de enero pasado, en estado de asamblea permanente con ocupación de las instalaciones, ante un nuevo intento de la patronal de cerrar la fuente de trabajo tras decidir el despido de 24 compañeros, es decir la casi totalidad de la planta. Además, en una acción terrorista, la patronal cortó por su propia mano el servicio de envío de noticias a los clientes e hizo caer la página de Internet.

 

En tanto, los compañeros de Infofax, la otra empresa controlada por el vaciador profesional Szpolski –dueño del diario universitario “La U” y el mismo que acaba de comprar la revista “Veintitrés” por cientos de miles de dólares– han emprendido acciones de lucha para solidarizarse con los trabajadores de la agencia, pero deben lidiar con la presencia de por lo menos diez patovicas contratados por la patronal para copar el lugar de trabajo.

 

El gremio de prensa, por su parte, ya está involucrado en el asunto, naturalmente que a instancias de la Naranja de Prensa.

 

Vamos por ningún despido en Infosic y por extender la lucha a todo el multimedio que armó Szpolski.

 

Por todo esto, y porque no es la primera vez que Szpolski pretende cerrar la agencia, y porque tanto él como los anteriores patrones que lo intentaron fueron derrotados, es que el título de este artículo no es una bravata.