Sindicales

11/9/1998|600

Tampoco el financiamiento nos dará aumento

La dirección de Ctera logró dilatar la lucha un mes más (y van…) en su eterno propósito de llegar al final del ciclo lectivo. El paro general que tendrá lugar el jueves demuestra la completa falta de razones que tuvo esa burocracia para levantar el que estaba previsto en agosto. Ahora amenaza al gobierno con levantar una Carpa en Plaza de Mayo porque se ve venir el veto del Senado o de Menem a una eventual aprobación del proyecto de financiación educativa. Es posible incluso que Menem proceda a un veto parcial, esto para sacar la ley con los artículos que le convienen, como los referidos a la reforma laboral docente o los sistemas de evaluación que están armando el Banco Mundial y el Ministerio de Educación. El apoyo que el ex subsecretario de Hacienda de Cavallo, Gutiérrez, le acaba de dar al proyecto hace pensar que cuenta con el apoyo de la Iglesia, la cual recibiría gran parte del dinero del fondo para sus escuelas confesionales.


Pero la nueva Carpa significa también que las huestes de la Maffei siguen con su política de reemplazar la lucha por las visitas de los medios de comunicación a los ayunantes. En vísperas de las internas de la Alianza y de las elecciones nacionales, apunta a llevar votos al Frepaso –no en vano los dirigentes de la CTA insisten con el slogan de que a Menem hay que castigarlo en las urnas.


Lo peor de todo es que el proyecto de financiamiento no establece ningún aumento salarial, mucho menos un básico de 700 pesos. El gobierno y la Alianza están firmemente comprometidos a acentuar la política de austeridad salarial, ahora con el pretexto de la crisis mundial. Quieren ‘diferenciar a Argentina’del resto de los mercados emergentes, dicen, y para ello nada mejor que golpear a los trabajadores. Roque Fernández, por ejemplo, acaba de resolver que se postergue la cancelación de deudas a los jubilados.


Ctera y los docentes se encuentran en un verdadero callejón, precisamente cuando la política educativa está provocando rebeliones estudiantiles, sin que Maffei y compañía hagan nada para apoyarlas. Es clave para la victoria que maestros, profesores y estudiantes se unan; que la Ctera haga un frente único con los centros y coordinadoras de estudiantes, en lugar de hacerlo con el ‘Cavallo’ Alvarez o con el Bunge y Born del Frepaso, Gustavo Caraballo.