Tandil: por el pago inmediato de los salarios en CINPAL


La patronal de la autopartista de capitales brasileños CINPAL se fugó, cerró la planta y dejó sin trabajo a 40 familias. Les robaron tres meses de sueldo y el aguinaldo a los trabajadores, que no cobran desde junio.


 


La patronal se llenó los bolsillos con el esfuerzo de los trabajadores durante más de una década y ahora simplemente se “borró”, liquidando la fuente de trabajo para todas esas familias.


 


La complicidad del Estado con los patrones es completa. Mientras el intendente Miguel Lunghi (UCR) promete “gestiones”, lo único concreto que hizo fue denunciar penalmente el bloqueo que los trabajadores montaron en el ingreso del Parque Industrial y que puso el conflicto en la agenda de Tandil.


 


Ni Lunghi, ni el gobierno nacional, ni el provincial han dado una solución al vaciamiento. Sólo maniobran para ganar tiempo y que los trabajadores se cansen. Dan excusas para no abonar los alquileres de la planta que los trabajadores no pueden pagar. Es otra forma de presionarlos para que abandonen la lucha. 


 


La tenacidad de los obreros desembocó en una marcha de la Mesa Intersindical (Bancaria, Adunce y otros) al municipio, con la ocupación del Palacio Municipal mientras sus representantes eran recibidos. Así le arrancaron al intendente 5.000 pesos para 24 de los 40 (¡sólo los afiliados a la UOM!).


 


Los diarios informan que la patronal brasileña concurriría a una reunión en el Ministerio de la Producción la semana entrante, con la UOM representando a los trabajadores.


 


El papel de la burocracia de la UOM de Antonio Caló merece un párrafo aparte. Desde el comienzo se dedicó a atacar la lucha. Amenazó a la seccional local con “sacarle la personería” si no levantaban el piquete.


 


El burócrata local -Romano- ya tiene experiencia como entregador. Jugó ese papel en cada conflicto que se produjo en Tandil, especialmente en la emblemática Metalúrgica Tandil, cuando, por la explosión de un horno, fallecieron tres jóvenes trabajadores.


 


Romano le cubrió las espaldas a la patronal y fue denunciado por los familiares. Lo de CINPAL era un conflicto anunciado por la crisis de la industria automotriz. En el último tiempo se descapitalizó y redujo su plantel ante la mirada cómplice de Caló y Romano.


 


Romano sigue montando cortinas de humo. Denunció penalmente a la empresa por evasión de los aportes patronales. Consciente del repudio de los trabajadores, en la última marcha dijo que si era necesario se iba a “pelear con Caló”.


 


Lo que hace falta no es “pelearse”, es defender las medidas de fuerza como el piquete del Parque -lo que Romano no hizo-; romper con Caló es decidir medidas de lucha a nivel regional en apoyo a los trabajadores de CINPAL.


 


La lucha de estos compañeros es un espejo en el que tenemos que mirarnos todos los trabajadores. Las conclusiones que se sacan de ella, sobre el rol del Estado y la burocracia, son vitales para enfrentar el ajuste de Macri, Vidal y los intendentes.


 


Llamamos a todo el pueblo de Tandil, y especialmente a las organizaciones de trabajadores, estudiantiles y de Derechos Humanos, a tomar esta lucha como una causa popular en la ciudad.


 


La Mesa Intersindical debería promover asambleas en sus gremios para que los trabajadores deliberen y elaboren un programa. ¡Paremos la sangría de fuentes de trabajo! ¡Que las patronales paguen la crisis con sus enormes beneficios!


 


El Partido Obrero propone organizar una gran manifestación al municipio reclamando la intervención activa del Estado para que se haga cargo de pagar los sueldos adeudados, inicie acciones legales para recuperar los fondos del patrimonio de la patronal y que expropie la empresa para que funcione bajo control de los trabajadores.


 


 


Foto gentileza de Javier Piva Flos