Sindicales

7/10/2001|725

TDO: La huelga dio sus frutos

Luego de cuatro días de una masiva huelga general hemos obtenido lo siguiente:


  • • Pago de 250 pesos a cuenta del sueldo y pago del resto con la recaudación diaria controlada por los trabajadores.
  • • Reducción de salarios de todo el personal directivo y societario a lo que establece el convenio colectivo. Para que se aprecie el valor de este punto, sueldos de entre 2.000 y 3.000 pesos o dólares se llevaban al mes 150.000 pesos o dólares de los ingresos de la empresa.
  • • Derecho a veto a cargo de una comisión de gestión obrera de todo gasto que se realice en la empresa.


El día 5 de octubre, una asamblea resolvió la huelga por tiempo indeterminado a partir del mediodía ante la falta de pago de los sueldos. Desde ese día se instalaron ollas populares en cada una de las cabeceras de la empresa *Marcos Paz, Morón, Libertad y Merlo. La decisión de ir a la huelga no se adoptó por unanimidad, pero con el correr de los días el movimiento de lucha se fue profundizando. En el conflicto se pusieron de manifiesto una serie de intereses. Algunas empresas de la zona comenzaron a hacer “lobby” para obtener los “pisos” (los recorridos) más rentables de Transportes del Oeste. Incluso una fracción del propio cuerpo de accionistas de la empresa habría participado del intento de hacer caer a TDO y derivarla hacia una nueva patronal.


TDO es la expresión en la zona oeste de una situación de quiebra y cesación de pagos de un conjunto de empresas, que se pretende descargar sobre los trabajadores. En estos momentos la empresa Mitre (línea 162) está a punto de ser fagocitada por La Cabaña (línea 242). Pero hay otros ejemplos. En este proceso las patronales hoy en crisis amasaron enormes beneficios con la triplicación del boleto desde el inicio de la “convertibilidad”, que no significó una mejora en los salarios ni de lejos en la misma proporción. Ahora que llegó el período de las “vacas flacas” se pretende descargar la crisis sobre los asalariados, a través de la reducción de personal y la pérdida de conquistas. Concretamente, en TDO el gerenciador privado que se hizo cargo de la empresa en junio de este año había anunciado un plan de “racionalización” que incluía el eventual despido de más de 100 compañeros.


El desenlace


El 9 de octubre se concretó una audiencia en la Subsecretaría de Trabajo de la Provincia, en Morón, donde, con el cuerpo de delegados a la cabeza, se movilizaron más de 500 trabajadores que permanecieron en el lugar en estado de asamblea permanente y discutieron y votaron los términos del acta acuerdo planteada a la patronal. Allí se consagra el pago parcial, la rebaja de los sueldos altos, el poder de veto de los trabajadores sobre los gastos de la empresa y la estabilidad laboral. El acta fue votada por el setenta por ciento de los compañeros presentes, una cifra que fue creciendo con el correr de los días y en la medida en que se verificó que todo peso que entraba y salía estaba bajo el control de la gestión obrera. Esto significó que una semana después del acuerdo los trabajadores habían percibido casi el 60% de su salario en el marco de una dura lucha por la aplicación de cada recurso.


La nueva etapa está significando una experiencia inédita para los trabajadores de TDO que plantea un conjunto de problemas. Primero, enfrentar la reacción de los socios que se resisten a aceptar la rebaja de sus prebendas. Segundo, auditar las cuentas de la empresa por lo menos en este año frente a la presunción de deudas producidas por sobrefacturaciones.


De conjunto, los trabajadores de TDO están advertidos de que están actuando al borde de una cornisa. Como se está ante una situación generalizada en el transporte, cualquier salida plantea una intervención de conjunto, por eso en el inicio de la huelga se reclamó la convocatoria de un plenario general de delegados para decidir un plan de acción común que exija la defensa de los puestos de trabajo y los salarios, planteando incluso que el Estado se haga cargo de las líneas que despidan o se encuentren en situación de quiebra. La dirección sindical no ha dado ningún paso en este sentido.


La experiencia recorrida está fundada en la opinión de que el problema aquí y en el país es el costo “empresarial” y no el “costo laboral”.


Los trabajadores de TDO están en estado de asamblea permanente. Por todas las razones expuestas llamamos a defender a rajatablas la estabilidad laboral, el convenio y el control de la recaudación y la administración.