Una asamblea de Intercuerpos del Teatro fijó como plazo el 25 de febrero para que paguen los salarios atrasados y reinstaló el tema de la efectivización de los contratados.

Vencido el plazo, una nueva asamblea (esta vez en la calle) resolvió por abrumadora mayo­ría iniciar un paro de actividades e incorporar el reclamo del cum­plimiento del acta-acuerdo con el Gobierno de la Ciudad (bajo la gestión De la Rúa), que debe efectivizar a los compañeros contratados. Finalmente, el 29 de fe­brero, al plegarse los sectores administrativos, se llegó a la para­lización completa del Teatro.

Frente a este cuadro, la Secretaría de Cultura convocó a una reunión a la Intercuerpos (delegación) en donde se compro­mete a la rápida normalización de los pagos y a considerar el reclamo del acta-acuerdo. Mien­tras tanto, las medidas se man­tienen hasta que aparezca la pla­ta.

El cumplimiento del acta acuerdo choca frontalmente con la política del gobierno aliancista de la ciudad de recortar miles dispuestos de trabajo municipales. Desde este punto de vista, el desenlace de este conflicto tras­ciende los problemas específicos del Teatro y adquiere una enor­me importancia para todos los empleados del municipio.

Colaborar para el triunfo de los compañeros del Colón es obli­gatorio y necesario.