Sindicales

1/6/2006|948

Techint San Nicolás: Balance de una derrota para no volver a sufrirla


Los 800 despidos y la renuncia compulsiva de los tres delegados combativos constituyen una innegable derrota de la gran lucha de los obreros de Uocra de Techint.


 


La patronal discontinuó a la mayoría de los compañeros, valiéndose de un falso final de obra. A sus tres delegados más luchadores, los presionó un alto directivo de Techint en persona, en Buenos Aires, de la mano del Ministerio de Trabajo. Habían cargado con el peso de una lucha que se desgranó por el aislamiento y la entregada tanto de la Uocra como de la UOM.


 


Sin embargo, la patronal tuvo que otorgar un premio de 1.150 pesos a los trabajadores que quedaron en planta, aumentar a 2,30 pesos la hora de la línea Sinter y reconocer 400 pesos por los días caídos por el paro.


 


Además, si bien las obras seguirán a un ritmo más lento, debido a que todo el andamiaje productivo en Siderar depende de los vaivenes del negocio internacional del petróleo, ya se anuncia la contratación de alrededor de 1.200 trabajadores. El 40% entrarán por UOM, con contratos precarios, y el 60% por Uocra. Evidentemente, la variante de estos últimos contratos no les resulta porque los trabajadores de Uocra avanzaron en su conciencia y en su organización, y van a tener que tomar a muchos de los despedidos porque no hay tantos trabajadores especializados en la zona.


 


En la conciencia de los obreros está claro que el aumento se consiguió con la lucha. Un sector del activismo que ha sacado lecciones de la derrota, se lanzó a construir una agrupación clasista como punto de reagrupamiento para retomar la corriente de lucha por la igualación de convenio y la nueva dirección que los obreros habían puesto en pie.