Técnicos Aeronáuticos: la caldera de Apta junta presión


A 15 días de vencerse el mandato de Cirielli, Apta está en un limbo a la espera de que Tomada decida  poner un interventor frente a la acefalía o llegar a un acuerdo que habilite una Junta Electoral compartida con toda la oposición.


 


La burocracia rechaza convocar una asamblea y el ministerio elude garantizar las condiciones para su funcionamiento democrático.


 


Este impasse es resultado de la enorme preocupación del gobierno que administra Aerolíneas/Austral en relación a las consecuencias potenciales de la rebelión antiburocrática expresada en las dos últimas asambleas para elegir Junta Electoral, que concluyeron con Cirielli huyendo de las mismas al verse en minoría.


 


Los ex ciriellistas ahora pasados a la Fapa (federación armada por Tomada y dirigida por el yaskismo) prefieren una intervención ministerial antes que permitir elecciones en las que se pueda colar una oposición antiburocrática, hoy expresada en el Frente de Trabajadores Aeronáuticos.


 


Sin embargo, las maniobras dilatorias destinadas a resolver esta crisis lejos de la presión de los trabajadores no está dando resultado. Es que el derrumbe burocrático se da en medio de la discusión paritaria y existe un repudio generalizado a que sea esta burocracia, que ha perdido toda legitimidad, la que firme el convenio.


 


Ya hay pronunciamientos de asambleas de sector en Austral y Aerolíneas para exigir no menos del 35 por ciento sin cuotas. Recalde ofreció un 27 por ciento que la Fapa seguramente aceptará bajo protesta. Cirielli hasta ahora siempre se disciplinó a estos acuerdos a la baja.


 


La situación sigue siendo explosiva


 


Detrás de la rebelión contra Cirielli está el rechazo a las sistemáticas firmas a la baja de los últimos cuatro años y el repudio a las actas secretas de productividad, que, mediante la entrega compulsiva de una suma de dinero, establecieron una brutal flexibilización del trabajo de los técnicos, incluso poniendo en riesgo la seguridad de los vuelos.


La bronca se extiende a viejos bastiones de la burocracia en los hangares de Ezeiza y en Fadea de Córdoba donde se adelantaron las elecciones de delegado y se vota por lista completa vulnerando la tradición del gremio que elige sus delegados por sector al vencimiento de cada mandato.


 


Es necesario canalizar este hartazgo en un proceso de movilización que unifique la lucha por la paritaria con el reclamo de elecciones democráticas en Apta, cuestión que los yaskistas están lejos de apoyar debido a sus firmes compromisos con la patronal de La Cámpora.