Télam puede ganar

Foto: Juan Diez

En el marco de un impresionante operativo de seguridad, desarrollado al interior del edificio del anexo del Congreso, se realizó el pasado martes 3 una audiencia pública por Télam, frente a los 357 despidos producidos la semana pasada y el vaciamiento de la agencia.


La convocatoria realizada por las comisiones de Libertad de Expresión, de Comunicación y Legislación Laboral tenía como presencia estelar al titular del Sistema Federal de Medios Públicos, el ministro Hernán Lombardi, de un lado, y a los delegados de prensa, por el otro, quienes desde hace ya nueve días sostienen un paro de actividades y ocupación de las dos sedes de Télam en repudio a los despidos.


Finalmente, Lombardi no dio la cara y faltó a la cita. A pesar de excusarse por problemas de agenda de último momento, el ministro sí se dio tiempo para dar entrevistas radiales en el mismo horario en que se desarrollaba la audiencia.


No deja de ser un llamado de atención que la ausencia de Lombardi no hizo levantar el esquema de seguridad montado previamente en el Congreso, con triple control interior y negativa a permitir el acceso a asesores de diputados y a trabajadores de prensa. El “recibimiento” del macrismo a la gigantesca lucha de Télam, denunciado en el recinto por distintos diputados, indican la decisión política del gobierno en ir a fondo con el ajuste pactado con el FMI, que ha dejado en la agencia a centenares de compañeros despedidos.


En sintonía con este operativo en el Congreso, el gobierno realizó una denuncia penal por “usurpación” de las redacciones contra los trabajadores en huelga.


Como bien denunciaron los delegados de prensa, la permanencia de los trabajadores en el edificio tiene como uno de sus objetivos el resguardo del patrimonio periodístico de la agencia frente al abandono que hicieron de la misma los directivos de Télam, quienes luego del envío de los telegramas masivos, abandonaron los edificios para nunca más volver.


Los delegados rechazaron la persecución política y sindical que implicaron los despidos, por la decisión del gobierno de desvincular trabajadores por cuestiones ideológicas, en franca violación a la libertad de expresión y al Estatuto del Periodista Profesional.


En el recinto del Congreso, los trabajadores denunciaron que la liquidación de todo el área de Publicidad deja sin contralor alguno el destino de la pauta oficial, ya que la Agencia Télam tenía, entre otras, la tarea de supervisar el cumplimiento de lo que el Estado gasta en publicidad y que asciende a la friolera de más de 9.000 millones de pesos anuales.


En el marco de esta enorme huelga se han presentado en el Congreso distintos proyectos, entre ellos, el de la diputada del PO-FIT, Romina Del Plá, que plantea la vuelta atrás con todos los despidos producidos durante el año y un esquema que prohíba a la empresa toda desvinculación por otros dos.


La ausencia de Lombardi en la audiencia y el clima de intimidación que se vivió en la previa, sumado a la denuncia penal contra la huelga, intentan dar una señal de fortaleza que no se verifica en la práctica. El gobierno no ha logrado siquiera sumar al elenco estable de comunicadores que viven hoy de la pauta oficial, y que en un 90% han sido críticos de la acción brutal del macrismo.


Todo esto es un logro de una huelga que ha trascendido las fronteras del gremio de prensa para transformarse en una lucha decisiva contra el ajuste en marcha.


El conflicto está en una etapa ascendente de la lucha, con actividades masivas, desarrolladas a lo largo de la semana, que han tenido un eco excepcional. La base de este desarrollo se encuentra en la acertada decisión adoptada por la organización gremial interna de convocar un inmediato paro al momento de conocerse los primeros telegramas, en la mañana del martes 26, ratificado y ampliado con la ocupación de ambas sedes del barrio de San Telmo, en una asamblea posterior que contó con la presencia de más de 400 trabajadores.


El paro en Télam -lanzado al día siguiente del masivo paro general del lunes 25 de junio- es, con toda razón, un producto de la propia huelga que paralizó todo el país. Indica la emergencia del movimiento obrero como un actor central contra el pacto infame con el Fondo Monetario. De ahí la fortaleza del paro a una semana de los despidos. Con los anuncios de hoy se potenciarán aún más el paro y la ocupación.


Se trata de un contraste fabuloso entre esta decisión del Sipreba de ocupar inmediatamente la agencia y mantener el paro durante ya una semana, frente a la inacción de otros gremios que, salvo paritos aislados, han permitido la destrucción de decenas de miles de puestos de trabajo en el Estado bajo el argumento de una supuesta “fortaleza” del macrismo a la hora del ajuste y de que las ocupaciones de empresas llevan a la derrota y aislamiento de los conflictos.


Con su enorme lucha, los trabajadores de Télam han demostrado que lo que hay es “un 2018 de luchas” para quebrar el ajuste.


La convocatoria efectuada por el Sipreba y todos los sindicatos de prensa del país para el jueves 5, a las 13 horas, desde el Obelisco al Centro Cultural Kirchner (CCK), promete ser multitudinaria. El Sipreba garantizará la movilización mediante un cese de actividades.