Sindicales

24/3/2007|985

Telefónicos de Córdoba: Una política para expulsar a Sánchez


Este año se realizan las elecciones del Sindicato Telefónico de Córdoba (SOETC). La dirección del sindicato está ocupada desde hace unos 15 años por la burocracia dirigida por Daniel Sánchez.


 


Esta burocracia ha puesto al sindicato al borde de la destrucción. Sánchez y su banda impulsaron la política de retiros "voluntarios" (amenazando de muerte y apretando a los compañeros que no querían aceptarlos; quedándose compulsivamente con un porcentaje de cada retiro); expulsó burocráticamente del sindicato a la oposición y, a través de listas negras facilitadas a la patronal, promovió el despido de cientos de trabajadores y la mayoría de los activistas reconocidos (entre ellos, destacados compañeros de la agrupación Naranja).


 


Pero la historia no termina ahí. Córdoba ha pasado a ser conocida nacionalmente como “el paraíso de los call centers” ("paraíso" para las empresas, por supuesto): cerca de 17.000 jóvenes telefónicos se desempeñan en estos antros de explotación, cobrando entre 600 y 800 pesos por mes, encuadrados en un convenio trucho de Comercio. Sánchez es uno de los principales responsables de esta situación, pues ha rechazado las diversas solicitudes de afiliación presentadas por los trabajadores del sector.


 


Idéntica situación es la que ocurre con los compañeros tercerizados de "Estructuras SA”, que desempeñan tareas de plantel externo, pero encuadrados como obreros de la construcción.


 


De todas formas, las tercerizaciones afectan a todo el gremio, pues ya hay más telefónicos en Comercio y Uocra que en el propio Sindicato Telefónico. Además de atentar contra el salario y las condiciones de trabajo de los propios tercerizados, el objetivo de este proceso en el que están embarcados Sánchez y las grandes empresas de telecomunicaciones es debilitar las posibilidades de lucha de los trabajadores que todavía están encuadrados como telefónicos.


 


Fuera Sánchez. Recuperemos el sindicato


 


Debemos evitar la destrucción completa de nuestro sindicato, recuperándolo para los trabajadores telefónicos.


 


Necesitamos un sindicato que se ponga a la cabeza de la lucha por el salario y las condiciones de trabajo y por sobre todo que inicie una denodada lucha por el pase a convenio telefónico de todas las tercerizadas (call centers, plantel externo); un sindicato que funcione democráticamente, en base a asambleas y plenarios de delegados.


 


Con esta perspectiva, llamamos a la unidad de todo el activismo para expulsar a Sánchez del gremio telefónico.


 


¡Fuera Sánchez!


 


Salario mínimo de 2.400 pesos. Aumento general del 40%.


 


Incorporación de todos los tercerizados al convenio telefónico. Afiliación masiva e inmediata de todos los call centers y tercerizados de plantel externo.


 


Por un sindicato democrático, que funcione en base a asambleas y plenarios de delegados.