Las telefónicas tercerizan una parte de la tarea de instalación y reparación de líneas. Telefónica (o Telecom) contrata a una empresa, que a su vez subcontrata a otras. Los compañeros que trabajan para estas empresas son telefónicos tercerizados: realizan las mismas tareas que los telefónicos de Foetra Buenos Aires, pero están encuadrados en el convenio de la construcción. Enfrentan una completa precarizacion laboral y niveles salariales inferiores a los de los telefónicos. Son muchas las denuncias de maltrato laboral, accidentes de trabajo, falta de ropa y herramientas adecuadas e incumplimiento de los pagos acordados.

En los últimos meses se ha profundizado una tendencia a la organización de los tercerizados para reclamar su pase al convenio telefónico. Se realizaron asambleas y una movilización al Ministerio de Trabajo con más de 350 compañeros. Posteriormente, el Sindicato Telefónico de Buenos Aires convocó a una asamblea de trabajadores tercerizados de plantel, de la que participaron más de 400 compañeros. En esa asamblea se resolvió avanzar en la organización común de los tercerizados con los efectivos en las zonas, edificios y delegaciones; un posterior plenario de delegados de Foetra Buenos Aires ratificó estas resoluciones, llamó a realizar radios abiertas y convocó a un acto público y movilización. Las asambleas y las radios se realizaron en algunos edificios y zonas; al acto público todavía no se le ha puesto fecha.

Las empresas, claro, no se quedaron en el molde. Comenzaron los aprietes y las represalias para evitar y limitar la organización. Se produjeron diversos traslados y despidos; en la mayoría de los casos fueron respondidos con acciones parciales que permitieron la reincorporación de los compañeros. Este fue el caso de las zonas Sur y Oeste, donde varios compañeros despedidos fueron reincorporados.

Varela y Solano

En las últimas semanas, los trabajadores de Varela y Solano, en el sur del Gran Buenos Aires, protagonizaron una importante lucha.

La empresa trasladó compañeros de Solano a Varela. Como los contratados cobran “por producción”, la llegada de nuevos trabajadores a Varela provocaba una reducción del trabajo de cada uno de los obreros y, por lo tanto, de sus salarios. El objetivo de la empresa era, por esta vía, provocar roces entre los propios compañeros para dificultar su organización. Pero esto no sucedió; los compañeros se repartieron el trabajo y primó el criterio de la unidad y la solidaridad frente a la patronal.

Comenzaron entonces los aprietes. La “subcontrata” incumplió el pago de los salarios a más de 40 compañeros (que se sumó a las deudas crónicas arrastradas en los salarios por los afanos entre la contratista y la subcontratista, donde siempre pierden los trabajadores) y anunció su retiro de la zona aduciendo que la contratista no le pagaba. En el medio quedaba un tendal de compañeros sin trabajo y con deudas impagas.

El retiro de la “subcontratista” venía acompañado de la llegada de una “nueva”, más negrera que la anterior.

Mediante asambleas y reuniones, los compañeros decidieron salir a pelear. La asamblea resolvió realizar un paro en toda la zona y se organizó una olla popular en la puerta del edificio de Telefónica. El delegado de Foetra de Varela y delegados regionales de la zona sur apoyaron el conflicto que se extendió dos días y medio. Los compañeros se dirigieron directamente a la “contratista” y a Telefónica y se negaron a seguir negociando con la “subcontratista”.

El resultado, si bien parcial, ha sido muy importante. Los compañeros lograron desplazar a la “subcontratista” y que la contratista se haga cargo directamente de todos los puestos de trabajo, del pago de los salarios adeudados y también de las deudas y el retroactivo que durante años se “comieron” parte del salario. Se frenaron los traslados y se dio un paso fundamental en su reconocimiento como telefónicos. Esto ha reforzado el espíritu de lucha y organización de todos los compañeros, tercerizados y efectivos, de toda la zona.

Tomar la iniciativa

La experiencia de la Zona sur muestra que la situación de los trabajadores tercerizados y efectivos está para más. La expansión y reactivación del sector está llevando a un crecimiento inusitado de los trabajos “tercerizados” en todas las especialidades del convenio.

Las iniciativas de lucha provienen del activismo, tanto contratado como efectivo. ¡Es necesario que Foetra asuma esta responsabilidad! Que avance en una actividad sistemática de organización y afiliación de los tercerizados, por el pase al convenio telefónico. En primer lugar, habría que poner fecha al acto público y movilización votado por el Plenario de Delegados.

Esta actividad debería extenderse nacionalmente. La Fatel (Federación Argentina de Telecomunicaciones) tiene presencia en varias provincias. El crecimiento del tercerismo no es un problema reducido a Buenos Aires ya que las empresas compiten a nivel nacional aumentando la mano de obra tercerizada, fuera de convenio, o con convenios a la baja. La Foessitra (Federación nacional de Rogelio Rodríguez) le ha dado la espalda a todas las luchas que se han desarrollado hasta el momento (tercerismo de plantel, Atento, etc.) y ni hablar de las luchas anteriores por el salario o por la reducción de la jornada de trabajo.