Sindicales

7/12/2016

Telefónicos: se impuso la directiva, pero siguen pendientes los reclamos y reivindicaciones

Balance de la Asamblea de Foetra


El 6 de diciembre, se realizó la Asamblea General de Foetra que votó la aprobación de la Memoria y Balance y la reforma del Estatuto presentado por la Comisión Directiva.


La Asamblea, largamente preparada por la lista Azul y Blanca, se desenvolvió en el predio de Ezeiza. Es decir, en un lugar sin acceso al transporte público, y además en horario de trabajo. Esto favoreció la presencia del oficialismo, que utilizó discrecionalmente los permisos gremiales masivos y dispuso micros desde temprano.


Esto contrastó con la confirmación de los micros en algunos edificios apenas un día antes, así como con el impedimento y las amenazas de sanciones y descuentos a los trabajadores de las móviles, esto para que no participen si no iban de la mano del oficialismo. Se suma, finalmente, un desgaste de muchos compañeros que no participan de las asambleas generales en repudio a la burocracia y los fraudes realizados en ocasiones previas.


Por la Agrupación Naranja, intervino nuestro compañero Pablo Eibuszyc, delegado de Foetra y congresal a Fatel (Federación Argentina de las Telecomunicaciones), planteando que cualquier llamado a la “unidad” debía partir de  una posición opuesta  a la parálisis y tregua de las centrales y la burocracia sindical. Estas acuerdan con las empresas y el gobierno para dejar pasar los despidos y las paritarias a la baja, sin convocar ni un solo paro y movilización nacional (una situación a la cual la directiva de Foetra no es ajena).


En la memoria y balance, Oscar Iadarola (secretario general) planteó que “no se había perdido ninguna fuente de trabajo”. Pero en Nextel, entre el año pasado y este, se produjeron cientos de despidos y “retiros voluntarios” sin un día de paro o toma de los edificios. Por el contrario, fuimos de conciliaciones obligatorias a conciliaciones voluntarias durante meses con los despedidos afuera. A esto se sumó la pérdida de cientos de “puestos de trabajo” en Telefónica y Telecom entre los tercerizados y “fuera de convenio”, los cuales forman parte del gremio. Situación que no fue omitida por la mesa.


En nuestra intervención, planteamos que la memoria y balance prácticamente no mencionaba dos reivindicaciones fundamentales: 1) El impuesto al salario, cuando se amplió la base de telefónicos que pagan; 2) El pago de los bonos de participación en las ganancias, esto a pesar de que el año pasado realizamos movilizaciones y se presentaron dos proyectos: el de Néstor Pitrola y el de Héctor Recalde. En aquella oportunidad, la directiva se negó a un proyecto común que planteara el resarcimiento económico por la deuda acumulada y un porcentaje (10%) para el pago de los Bonos.  El proyecto Recalde, que no toma estas reivindicaciones, ni siquiera fue mencionado en la Memoria.  


Frente al atraso salarial creciente, Pablo Eibuszyc planteó reclamar el bono de fin de año y la reapertura de la paritaria, como consiguieron los bancarios. La mesa respondió que no se pedirá el bono de fin de año, pero ante la bronca de la base y la inminencia de las elecciones del sindicato, se comprometió a reabrir  la paritaria en febrero.


Por último, Eibuszyc planteó que un “programa de la clase trabajadora” (como proponía el texto del secretario general en la memoria) se desarrollará el próximo martes 20 de diciembre cuando el clasismo y los sindicatos combativos convocan a una gran movilización a Plaza de Mayo. Y llamó a participar a todos los telefónicos. 


Asamblea Extraordinaria


Una vez aprobada la memoria y balance, se pasó a la asamblea extraordinaria para modificar el estatuto. La mesa presentó como una reforma democrática lo que en realidad es una concentración de las decisiones en una “mesa ejecutiva” integrada por 5 miembros, que podrá sesionar con 3, con una concentración en el secretario general que fija el temario y convoca las reuniones semanalmente. Sumado a esto, se  crea otro organismo: el “Comité de Representantes por Empresa”, de 3 a 7 miembros que se elegirán cada 4 años y que apunta a reemplazar el Plenario de Delegados de Foetra, que en la práctica se viene reuniendo cada vez menos.


Desde la firma de la paritaria en junio, éste solo se reunió una vez, y fue para tratar el levantamiento de la sanción a un delegado de la Azul y Blanca suspendido por agredir a un delegado de la Naranja de las móviles. Ni siquiera se convocó para discutir la situación de Telecom o los despidos de tercerizados.


A la hora de votar esta reforma, desde la Naranja denunciamos que la misma no tenía un carácter democrático sino lo contrario. Lo demuestra la falta de una discusión en la base del gremio, en el plenario de delegados y en los edificios, como paso necesario para luego convocar la Asamblea General.  Apoyamos la moción presentada para postergar la votación de este punto en una nueva asamblea en marzo.


La coartada para presentar esta reforma como progresiva fue ofrecer vocalías a las minorías en una comisión directiva ampliada que prácticamente no se reunirá ni decidirá nada porque la decisión estará en la “mesa ejecutiva”.


Desde la Naranja, votamos en contra de esta reforma. Agrupaciones como la Violeta, lamentablemente, se retiraron antes para no votar en contra de esta reforma trucha.


Con esta reforma aprobada, vamos a una nueva elección del sindicato a mediados del 2017. Desde la Naranja, llamamos a sacar las conclusiones de las luchas políticas y sindicales que venimos llevando adelante y la necesidad de desarrollar el clasismo y una gran lista antiburocrática  para las próximas elecciones.


Intervenciones de Pablo Eibuszyc (Naranja Telefónica) en la Asamblea