Sindicales

30/4/2003|798

Tercer Encuentro de fábricas ocupadas

El sábado 12 de abril, tuvo lugar el Tercer Encuentro de fábricas recuperadas. Asistieron al evento aproximadamente 600 personas, representativas de unas 40 empresas. En dicho Encuentro se notaron varias ausencias, como la de Impa o Chilavert, así como de sus dirigentes, Murúa y Avelli. Estas ausencias notorias, entre otras, son el resultado de la división que se operó en ese nucleamiento y que obligó al abogado de la Pastoral Social, Caro, a formar su propia entidad que fue bautizada con el nombre de “Movimiento Nacional de Fábricas Recuperadas por los Trabajadores”. Murúa, a su turno, se mantendría como titular de la vieja sigla con que se fundó el movimiento, es decir, el Mner.


En el Encuentro se escucharon las experiencias que vienen recorriendo las distintas fábricas que han pasado a manos de los trabajadores. Pero tal como vino ocurriendo en las anteriores oportunidades, no se sometió a votación ninguna propuesta ni resolución y tampoco se dijo una sola palabra ni se dio ninguna explicación sobre los fundamentos de la fractura. Durante el desarrollo del evento se distribuyó una declaración donde se fija el propósito de la convocatoria. En la misma se vuelve a reiterar como horizonte de lucha la reforma de la Ley de Quiebras y se le agrega como novedad “la presentación del movimiento como organización no gubernamental”, cuestión que no mereció ninguna aclaración pero que probablemente apunta a permitir que el flamante movimiento pueda recibir aportes y subsidios, de particulares, pero también del Estado. El gobierno de la provincia de Buenos Aires dispuso 7 millones de pesos para las fábricas recuperadas en el presupuesto que fuera aprobado por la Legislatura bonaerense para el año en curso. Transformada en ONG, el movimiento podría ser acreedor de parte de esos fondos y actuar como una suerte de intermediario entre el gobierno y las cooperativas. Se mencionó al final de las deliberaciones la realización de una marcha previa a las elecciones en favor de la modificaron de la Ley de Quiebras, pero la decisión final quedó en manos de la dirección del nucleamiento. Hasta el momento no hay ninguna convocatoria definida.