La asamblea de lucha de delegados y despedidos ha resuelto el bloqueo de camiones en las cuatro puertas de la fábrica. Es en rechazo a las incorporaciones parciales que dejan en la calle a 142 compañeros y a la prohibición patronal de ingreso a planta de cinco delegados. Se ha dispuesto marchar otra vez al ministerio el viernes 9 de octubre. La lucha no se detuvo un minuto: aguante en el Ministerio y marcha a Plaza de Mayo, toma de facultades encabezada por la Fuba,  solidaridad con Kraft del paro del subte y de la toma del Nacional Buenos Aires, cortes piqueteros de autopista La Plata, de Matanza y del Puente Pueyrredón. La pulseada contra mil gendarmes e infantes de Kirchner y de Scioli por el acceso a la Panamericana fue solo un episodio. Se suceden las medidas en todo el país. Todas las huelgas obreras declaran su solidaridad con las obreras y obreros de Kraft. Las huelguistas de la salud autoconvocada de Tucumán esperan a las de Kraft en el marco del Encuentro de la Mujer. Hay una resistencia sorda en el interior de la planta ocupada por la infantería. En ese marco, Ramón Bogado intentará su ingreso con una resolución judicial a su favor. El gobierno y sus burócratas sindicales, Daer y Moyano, todos cómplices de la represión, se ven obligados a posar de mediadores de una huelga que los tuvo en la vereda de la multinacional y de la Embajada norteamericana.