Sindicales

27/3/2020

Textilana: las obreras producen barbijos y camisolines, las patronales pagan salarios de miseria

La decisión del intendente Montenegro de exceptuar del aislamiento a las trabajadoras textiles en función de producir barbijos y camisolines que serían donados al Hospital Regional, generó una reacción inmediata de la Comisión Interna de Textilana que planteó a la fábrica y en varios medios de comunicación que para que una medida de tales características se cumpla deben estar garantizadas todas las medidas de seguridad para las trabajadoras.


La medida pone de manifiesto además la improvisación por parte del ejecutivo municipal que lanzó por los medios esa medida sin dar mayores detalles de cómo se implementará en las diferentes fábricas textiles este sistema.


En Textilana e Hilamar las condiciones de salubridad e higiene nunca se cumplieron. Hasta el día previo al dictado del aislamiento obligatorio y el consecuente cierre de la fábrica, la empresa sólo contaba con alcohol en gel como medida de seguridad.


Los empresarios textiles realizan un lobby para poner sus plantas a producir a costa del pago de un salario que no cubre las necesidades básicas. Tampoco dan respuesta a cómo van a ser los protocolos de producción en este contexto de crisis sanitaria. No está de más recordar que durante el gobierno de Cristina Fernández, los Todisco recibieron millonarios subsidios con los cuales pagaban una parte del  salario y compraron maquinaria de última generación. Al día de hoy siguen siendo beneficiados por la rebaja de los aportes patronales que estableció Macri, por la cual los aportes a pagar por la empresa parten de los 17.500 pesos, cuando el sueldo de un trabajador apenas alcanza a los 25.000.


Resulta primordial que las fábricas reorienten su producción a los fines de enfrentar la pandemia. Pero es igual de importante que se garanticen todas y cada una de las condiciones de salubridad para todos los trabajadores.


Por ello es necesario que previo a comenzar con la producción de barbijos y elementos necesarios para hacer frente a esta pandemia, las condiciones de trabajo sean discutidas por el conjunto de las trabajadoras en comités obreros de seguridad e higiene que definan cuál debe ser la modalidad de producción, sobre la base de: llevar adelante jornadas de horario reducidas con rotación de los trabajadores, garantía del transporte que las traslade desde y hacia sus hogares, las medidas de protección personal y el pago integral del salario a todos y todas las trabajadoras cumplan o no su jornada laboral.


La lucha contra la pandemia no puede quedar en manos de quienes, en tiempos "normales", lucran enfermando a los trabajadores. Por eso es necesario la intervención estatal bajo control de comisiones obreras electas, de todas las ramas industriales necesarias, (alimenticias, metalúrgica, textiles, transporte), para garantizar la cuarentena y la atención sanitaria de toda la población.