Sindicales

16/7/2020

Tierra del Fuego: fallece obrero de Textil Río Grande, víctima de la patronal vaciadora

Tatii, luchaba junto a sus compañeros en defensa de los puestos de trabajo.

Roberto Carbonelli, más conocido por sus compañeros y amigos como “Tatti”, falleció luego de estar una semana internado en terapia intensiva en el hospital regional de la localidad fueguina de Río Grande. Había sufrido un accidente cerebrovascular severo, el miércoles 8 de julio, luego de una movilización de los trabajadores de Textil Río Grande en defensa de los puestos laborales, ante las sedes del Ministerio de Trabajo de la provincia y de la Nación.

Los obreros mantienen un acampe frente al ingreso fabril desde hace 50 días consecutivos, soportando temperaturas que llegaron hasta 23 grados bajo cero de sensación térmica. Son 85 familias obreras que desde hace cuatro meses están en la incertidumbre, frente a la presión de la patronal Sedamil por imponer despidos encubiertos bajo la forma de retiros voluntarios. No han cobrados los salarios adeudados de junio ni los aguinaldos. El pasado lunes la empresa informó en una reunión con los delegados que se iría de la isla.

Todo este conjunto de situaciones de tensión, desasosiego y estrés terminó afectando la salud de Tatti. Es lo que denuncian sus compañeros, familiares y los especialistas médicos, por lo cual plantean proceder con una demanda civil a la empresa y a la Aseguradora de Riesgos de Trabajo.

A pesar de contar con los beneficios del régimen de promoción industrial, recibir de la Anses el programa ATP y todo tipo de exenciones, la patronal pone en vilo a los trabajadores, ofreciendo pagar indemnizaciones en doce cuotas. Esto en una provincia que según las mediciones del Indec, en el primer trimestre del año tuvo uno de los índices de desocupación más altos del país, un 12,4%.

Desde el Partido Obrero Tierra del Fuego expresamos nuestras más sentidas condolencias a la familia, amistades y compañeros, brindándoles toda nuestra solidaridad. Nos sumamos al pedido de justicia esgrimido por los obreros textiles y denunciamos la responsabilidad directa de la patronal vaciadora de Sedamil. Reclamamos que la empresa pague todo lo adeudado a los trabajadores, que se responsabilice de todos los daños ocasionados y compense a la familia. Que se abran los libros de la empresa para mostrar el verdadero estado de las cuentas y que se estatice la fábrica bajo el control de sus propios trabajadores, a quienes les resulta imperioso continuar sosteniendo sus actividades y el alimento diario para sus familias.

¡Basta de muertes obreras!, ¡Justicia por Tatti! En su memoria, ¡reforcemos la lucha de los compañeros de Textil Río Grande!