Sindicales

2/5/2020

Tigre: el intendente Zamora despide y recorta salarios a los municipales

El intendente de Tigre, Julio Zamora, despidió a trabajadores municipales y resolvió recortes a los salarios de entre 25% y 100%, como es el caso de los destajistas. Los despidos se dan a través de un mecanismo de no renovación de contratos de trabajadores precarizados (destajistas, contratados bimestrales, semestrales y anuales) de todas las áreas de la planta funcional (Deportes, Salud, Cultura y Educación, entre otras). Son despidos ilegales, porque luego de doce meses de contrato correspondía que pasaran a planta permanente.


Este ajuste se desarrolla en medio de una fuerte disputa de los intendentes con el gobierno provincial de Kicillof por el reparto de fondos. Ambos siguen cortando el hilo por el lado más delgado, que son los trabajadores.


Pero Tigre es uno de los distritos más ricos de la provincia de Buenos Aires, con un presupuesto municipal que en 2019 que rondó los 10.000 millones de pesos. Allí están radicados grandes emprendimientos inmobiliarios y complejos industriales. Funcionan fábricas como Ford, Volskwagen, Mondelez, Metalsa, y más del 40% del territorio está ocupado por countries y barrios privados que pertenecen a grupos empresarios de la construcción de los más ricos del país.


En vez de descargar la crisis sobre los trabajadores, el municipio tiene que avanzar con un impuesto progresivo a las grandes fortunas y rentas del distrito. En este momento, se tendrían que estar discutiendo las paritarias de los trabajadores municipales, que quedaron totalmente desactualizadas ante la inflación de los últimos meses. La Municipalidad paga salarios que no llegan a los 15.000 pesos a trabajadores con 40 horas semanales, como el caso de sepultureros en los cementerios. Sin embargo, el Sindicato de Trabajadores Municipales de Tigre (STMT) ni reclama por el salario ni se pronunció ante estos ataques.


Es necesario que se convoquen asambleas en todos los sectores, para discutir un plan de acción para frenar los despidos y las rebajas salariales, por el pase a planta permanente de los y las trabajadoras municipales, y por todos los reclamos de seguridad e higiene en todas las dependencias del municipio.


Planteamos el establecimiento de un impuesto a las grandes rentas y fortunas, y la apertura de los libros contables del municipio al control popular, para orientar los recursos a garantizar los salarios, los insumos necesarios para los centros de salud y cubrir las necesidades de los vecinos.