Sindicales

3/2/1993|382

Toda la solidaridad a los despedidos

Pablo Abuelo

El conflicto de la línea 79 ha concluido con el despido de 23 compañeros, luego de la intención patronal de cesantear a 130. Los despedidos no han bajado los brazos pues  han organizado una olla popular frente a la empresa, lo que revela las grandes reservas de lucha del activismo de la línea.

 

La sustitución de los despidos masivos por los “selectivos” obedeció a un operativo orquestado por el Ministerio de Trabajo, la empresa y el sindicato, escaldados por la contundencia, masividad y firmeza de la última huelga.

 

Esta nueva ofensiva apuntó a dividir al cuerpo de delegados algo que estaba latente pero que terminó por desenvolverse plenamente en la segunda etapa del conflicto. Los despidos “selectivos” coinciden con un acuerdo que había sellado la burocracia de UTA con el Ministerio de Trabajo.

 

La burocracia de la UTA trabajó concientemente por la derrota y comando todos los pasos de este desenlace. Firmó el acta en el Ministerio de Trabajo convalidando los despidos, para forzar a la interna a hacer lo mismo. Logró diferir la asamblea de la línea para cuatro días después de conocida la noticia de los despedidos, de modo de ir “enfriando” el ambiente. La asamblea fue regimentada, dentro de las instalaciones de la empresa, con una presencia raleada de compañeros y fuerte presencia del aparato del sindicato.

 

La resistencia a la política capituladora por parte del cuerpo de delegados no fue consecuente y culminó en una serie de compromisos: la aceptación del acta sellada en el Ministerio de Trabajo que consagraba los despidos; aceptación de la postergación del llamado a asamblea; en la propia asamblea después de pelear por un rumbo de lucha no presentó una moción alternativa a la de la burocracia.

 

A partir del desenlace de la asamblea se ha abierto una situación difícil. Los despedidos organizados en la olla están haciendo una gran labor. Desafiando la campaña intimidatoria montada por la empresa para aislarlos, están tratando de ganar a los compañeros para retomar la lucha y definir ese curso en una nueva asamblea que está prevista para el jueves y con su firme actitud están forzando a que el Cuerpo de delegados se comprometa con la lucha en curso.

 

Llamamos a los trabajadores de UTA y de San Vicente a solidarizarse activamente con la lucha de los compañeros despedidos.