Sindicales

17/5/2012|1222

Todo el apoyo a la lucha de Mecca Castelar

La empresa, que con el boom automotor logró fabulosas ganancias, ante la caída de la producción automotriz comenzó primero un vaciamiento financiero, el cual fue liderado por las distintas patronales, y luego se fugó presentando un recurso preventivo de crisis, por lo que los accionistas fueron citados por el juez Alberto Aleman y el administrador, pero no se han presentado. Un nuevo supuesto comprador -el grupo Taranto, el cual es presentado como un salvador- reclamó que para hacer efectiva la compra, necesitaba que lo trabajadores se bajen los salarios en un 35%. Luego de meses de debates y resistencia, los compañeros terminaron por aceptar. Pero una vez impuesta la rebaja de los salarios (todo esto aparece firmado) en actas del ministerio y en la Justicia, del grupo Taranto, empresariado "nacional y popular", decidió no hacer la opción de compra.


Los trabajadores de Mecca Castelar están protagonizando una gran lucha por la defensa de sus puestos de trabajo y el cobro de sus salarios. Llevan ya un mes de paro con permanencia en el lugar de trabajo.


La administración judicial sigue sin dar una respuesta concreta al reclamo de los trabajadores.


Los compañeros han tenido entrevistas con Lucas Ghi, intendente de Morón, quien se comprometió a interceder ante Guillermo Moreno por un doble Repro; pero de esas gestiones todavía no hay noticias. Fueron citados por el juez de la causa, ya que el administrador había hecho una propuesta de pago de 1.800 pesos, lo que luego se negó a firmar en un acta y tampoco lo ha hecho efectiva hasta el momento.


En esta semana han protagonizados dos cortes de la Avenida Vergara y el puente Lebensohn, colocando el conflicto a la vista de los vecinos de Morón. Han sido rodeados con el apoyo de organizaciones sociales y políticas, así como también de trabajadores de la zona. La comunidad se solidariza.


El sábado 12 de mayo realizaron un gran festival, en el que hubo alrededor 200 personas y que contó con la presencia de ex trabajadores de Mecca Castelar, despedidos en estos años, y sus familias, quienes están peleando la reinstalación en sus puestos de trabajo. Las mujeres de los compañeros fueron llamadas a conformar una comisión de lucha. Con distintas bandas de música que se solidarizaron, hubo delegaciones de trabajadores de la zona, así como de distintos partidos políticos y organizaciones sociales. La recaudación del festival permitió que los compañeros pudieran llevar unos mangos a su casa después de mucho tiempo.


El ánimo y la disposición de lucha de los trabajadores son extraordinarios. La solidaridad que los rodea es enorme.


La UOM merece un capítulo aparte


El secretario adjunto de la seccional, quien alguna vez trabajó en Mecca, organiza a los carneros contra los trabajadores que están luchando.


Convocó a un congreso de la seccional al que sólo fueron treinta y cinco delegados de los más de noventa, para conseguir apoyo para realizar una manifestación sobre la fiscalía para pedir el desalojo de los trabajadores. El representante gremial actúa directamente como policía de la patronal. No ha conseguido apoyo para esto: a esa manifestación sólo fueron diez delegados de la UOM Seccional Morón.


Las divisiones entre la directiva son manifiestas. El otro sector ha hecho un llamado a los delegados para no intervenir, para no darle apoyo a los trabajadores ni al entregador y carnero de Lazarte -están aprovechando esta situación para sacárselo de encima, en una lucha que se viene dando desde hace tiempo.


Decidida a aislar esta lucha para que no cunda como reguero de pólvora por todo el gremio -porque no es la única fábrica en esta situación, ya que hay despidos y suspensiones en todas las autopartistas. En Peugeot cerraron toda una línea de producción, lo que significa 300 trabajadores suspendidos. Lo mismo ha ocurrido en RBI Bosch, Indiel y muchas otras, las que son los emergentes de la caída industrial que afecta en especial a las autopartistas. Durante años, los empresarios acumularon beneficios fabulosos y, ahora que la crisis los amenaza, se apuran a trasladarla a los trabajadores con cierres, suspensiones o despidos: es una historia conocida.


La UOM no defiende a los trabajadores, sino que convoca a paros aislados más preocupada por la secretaría general de la CGT que por nuestros reclamos. Su otra preocupación es ser el garante del tope salarial miserable de la "sintonía fina".


El gremio entero es un polvorín de broncas y reclamos. Vamos por la solidaridad de los trabajadores, a extender el fondo de huelga en las fábricas metalúrgicas, que todos los trabajadores se enteren de esta lucha. La tenaz resistencia de los trabajadores de Mecca es un ejemplo y una orientación para el conjunto de los metalúrgicos y del movimiento obrero.

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