Sindicales

15/6/2000|668

Todos al paro activo el 14 huelga general y congreso de bases

La movilización de los estatales está en un franco ascenso. El centro de la Capital se ve diariamente conmovido por asambleas, paros, cortes de calles y batucadas. El Ansses, Senasa, Indec, Patentes, Economía, Biblioteca Nacional, Pami y en general todos los ministerios y organismos autónomos están en una huelga general no declarada contra la reducción salarial, los cierres anunciados de organismos y los despidos de contratados.


La asamblea de ATE, el jueves 7, en la calle, bajo una intensa lluvia, reunió a más de 1.000 trabajadores y resolvió un plan de paros y movilizaciones. El paro declarado para el 8 por Upcn y otros sectores enrolados en la CGT Moyano y la CGT Daher (bancarios, municipales, DGI, Congreso, Dragado y balizamiento), tuvo un fuerte impacto y la huelga nacional del 9 fue aplastante en el Estado.


Mientras Télam y el Congreso entraron en un eclipse, bajo fuertes presiones para la ‘autodepuración’ de trabajadores, otros organismos se suman a la lucha. La DGI retomó los paros progresivos.


El sentimiento más extendido en las bases estatales es la unidad de acción por encima del divisionismo de las burocracias y la necesidad de un golpe contundente que obligue al gobierno a levantar las medidas. Son las cúpulas gremiales las que se preocupan por evitar tanto la unificación del conflicto como de marchar a la huelga general de los estatales. En este sentido, es fundamental la posición de la gremial del Garrahan: plan de paros escalonados y progresivos hasta la derogación de los decretos. Planteo que votó una asamblea de los tres gremios del hospital (ATE, Upcn y Sutecba).


Tras esta bandera hay que constituir una columna de estatales, sin discriminación de organismo ni gremio, en el paro activo del 14, con marcha a Plaza de Mayo, convocado por ATE. Y reclamar un congreso de delegados y representantes estatales, de todos los organismos, sin discriminación de gremio o afiliación, con mandato de asambleas, para superar el divisionismo de los aparatos burocráticos y darle una conducción clasista a la lucha.