Sindicales

22/5/1997|540

Todos con la Rosa

Ha concluido el primer tramo de las elecciones de SUTEBA previstas para el próximo 27 de junio. Se presentan tres listas: la Celeste marisanchista, actual dirección del sindicato; la Azul y Blanca (Ptp, Unidad Socialista y sectores duhaldistas), y la Rosa, impulsada por las agrupaciones docentes del PO, Mst y Lucha Socialista (fracción “pública” del Mas), y por la Lista Verde, una agrupación local de Tigre.


¿En qué cuadro tienen lugar estas elecciones?


La docencia se encuentra fuertemente golpeada por los ataques del gobierno: retroceso salarial, descalificación profesional, alargamiento de las jornadas laborales, deterioro de las condiciones de trabajo, atrasos en los pagos de sueldos.


Han habido numerosas tentativas para revertir esta ofensiva, en la que el gobierno es un mandadero del Banco Mundial y del clero: movimiento de autoconvocados en diversos distritos; multitudinaria movilización a La Plata; las recientes movilizaciones en La Matanza; los “campamentos educativos” en Hurlingham y San Martín el año pasado. Se trata de manifestaciones incesantes de lucha, que indican el esfuerzo de la base del gremio por articular una respuesta de conjunto y poner un límite a la descomunal ofensiva anti-educativa.


Vaciamiento sindical


La conducción marisanchista, por su lado, ha vaciado al sindicato como organización: las asambleas son minúsculas, hay escasa elección de delegados de escuelas; se alejan los afiliados.


Este vaciamiento es parte fundamental de la política de la dirección de SUTEBA-CTERA. Con el argumento de que la salida es de ‘conjunto’ y no ‘sectorial’, SUTEBA ha ido abandonando su responsabilidad como sindicato. La política de Yasky y Cía, consiste en transformar al gremio en una suerte de apéndice del tramiteo parlamentario y de la oposición antimenemista (en la que se incluye, para algunos, al duhaldismo). De allí la política de los “Foros en defensa de la educación”, o la subordinación de la totalidad de las reivindicaciones sindicales a una hipotética aprobación de un “proyecto de ley de financiamiento educativo”, que convalida el desmembramiento y la privatización de la educación nacional.


Naturalmente, esta política no ha pasado inadvertida para el gremio y hasta el aparato celeste ha sufrido desgajamientos y realineamientos, como consecuencia de sus resultados nulos.


Hace menos de dos meses se produjo la renuncia de la secretaria general del SUTEBA-La Plata, la que se sumó a una seguidilla de deserciones de directivos y activistas que se fueron operando en el último año. Se acaba de dividir la celeste de Lomas de Zamora, que concurre a las elecciones en listas separadas.


El cuadro electoral está afectado, por un lado, por el retroceso sindical y aun la desmoralización de la base, pero, por otro lado, es también escenario de una renovada tentativa de la vanguardia docente para abrir una salida.


Azul y Blanca


El llamamiento de las agrupaciones integrantes de la Lista Rosa a la Azul y Blanca para formar una lista unificada se inscribió en esta perspectiva. La Azul y Blanca, sin integrar la dirección de Suteba, ha formado parte del régimen sindical impuesto por el marisanchismo; no ha pasado de ser una oposición formal, que no se ha elevado ni ha querido elevarse como alternativa a la celeste, ni ha sido protagonista de los movimientos de luchas, con los cuales entró incluso en colisión en las secionales que dirige. La propuesta apuntaba a reforzar una reacción en la base del gremio.


El rechazo de la Azul y Blanca a una alianza con la Rosa y la exigencia —más bien el ultimátum— de ‘sumarse’ a ‘su’ lista, demostró que la Azul y Blanca no quería ir a una contraposición política con la burocracia, sino a una componenda. El rechazo a formar una lista en común es una prueba adicional de que la Azul y Blanca no es una oposición real, y pone en evidencia los lazos que la unen a la burocracia. Un grupo de los llamados aliados ‘nacionales y populares’, que revistaba en la Azul y Blanca, acaba de abandonar SUTEBA y la propia lista Azul y Blanca, para empeñarse en formar un sindicato adicto a la Gobernación.


La Rosa nace fuerte


La maniobra de la Azul y Blanca no consiguió romper la tendencia unitaria que se plasmó en la constitución de la Rosa. La Rosa se erige como un punto de referencia para centenares de activistas. Al mismo tiempo, ha servido para reforzar la formación de numerosas listas seccionales, varias de las cuales cuentan con un gran reconocimiento en sus respectivos distritos (La Plata, Ensenada, Mar del Plata, Olavarría, Varela, Berazategui, Lomas, Lanús, Escobar, Sarmiento, San Martín, Morón, Matanza). En la puesta en pie de todas estas listas, Tribuna Docente ha jugado un rol protagónico, lo que se refleja tanto en su composición, como en sus programas y perspectiva políticas.


Las elecciones sindicales deben ser aprovechadas como una tribuna. Desde ella habrá que desenmascarar la política marisanchista de ‘financiamiento educativo’, que somete al sindicato integralmente a la ‘reforma educativa’. Por otro lado, es necesario centrar la agitación electoral en la necesidad de luchar por un salario mínimo de 700 pesos y la defensa integral del Estatuto del Docente.


Programa


Tribuna Docente propone que la campaña eleve como consigna el eslogan “PARA QUE SUTEBA VUELVA A SER UN SINDICATO”, porque deja claro el vaciamiento sindical, y por otro lado, que la política de la Rosa pasa por su reconstrucción en todos los planos.


Como un aspecto de esta política, Tribuna Docente destaca cuatro medidas básicas y esenciales:


1. Declarar caduco el estatuto antidemocrático vigente y colocar a SUTEBA en estado de asamblea, dando cabida y participación igualitaria a afiliados y no afiliados, para proceder a una reorganización integral del gremio.


2. Convocar a un Congreso provincial de delegados de escuela, elegidos y mandatados por asamblea.


3. Aprobar un pliego de reclamos encabezado por el salario básico de 700 pesos y organizar un plan de lucha que conduzca a la huelga general hasta la satisfacción de dichas reivindicaciones.


4. Llamar a los centros y federaciones de estudiantes, a los demás sindicatos docentes y a las organizaciones combativas de los trabajadores a convocar en común una ASAMBLEA NACIONAL EDUCATIVA por la anulación de la ‘reforma educativa’ y por la reorganización integral de la educación bajo dirección de los trabajadores.


Se plantea la posibilidad de un reagrupamiento masivo a escala provincial y seccional.


La campaña electoral es un escenario favorable para desenvolver esta perspectiva.