Sindicales

21/9/2017

Toma en Ciencia y Técnica: un primer balance

El martes por la tarde, una masiva asamblea votó el levantamiento de la ocupación del Ministerio de Ciencia y Tecnología (MinCyT) para reanudar las negociaciones con la patronal sobre la situación de los compañeros/as despedidos en diciembre. En diciembre de 2016 el gobierno descargó un violento ajuste sobre el sector científico que dejó a 500 trabajadores/as del Conicet en la calle. Luego de una toma de 5 días del Ministerio, se logró la reincorporación de todos los trabajadores/as hasta diciembre de este año y el compromiso de insertarlos en otros ámbitos de investigación bajo las mismas condiciones. 


 


La nueva toma del MinCyT había sido decidida e impulsada por Jóvenes Científicos Precarizados y la Red Federal de Afectadxs luego de que la discusión sobre las condiciones laborales y salariales de la reinserción fracasaran por la posición inflexible del Ministerio, que propone puestos en las universidades nacionales con un salario 10000 pesos inferior y sin estabilidad laboral. Luego de 8 días de toma sin ningún tipo de diálogo, la patronal ofreció una reunión de la Comisión Mixta de Seguimiento para continuar discutiendo estos puntos y una prórroga en la fecha límite para la firma de los contratos (un elemento que condicionaba fuertemente la negociación) que fue aceptada a propuesta de los afectados/as y apoyada por las organizaciones gremiales.


 


En la reunión, se logró prorrogar la fecha límite de los contratos hasta el 13/10 y el compromiso público de que cesarían los aprietes a los afectados/as para firmar. También logramos el compromiso de que informarían sobre la situación de otros 63 compañeros/as que no entrarían en las universidades sino en organismos descentralizados (INTI, INTA, etc) en la próxima reunión del martes 26. No fue posible, sin embargo, avanzar respecto de mejoras en el salario y las condiciones laborales, un punto central de los reclamos que sigue planteado para la próxima reunión y que deberá ser el eje de las luchas futuras. 


 


Un conflicto nacional


 


Se trata de un episodio más en una lucha que comenzó en diciembre del año pasado con 500 despidos y logró la reincorporación del total de los trabajadores/as y que no terminó el martes pasado sino que continuará el próximo martes con una gran movilización al Polo Científico mientras se desarrolla la reunión. El proceso incluyó la ocupación ininterrumpida durante 8 días del Ministerio, la realización de masivas asambleas, un festival artístico de 1000 personas, ferias de ciencia para mostrar a la sociedad en qué trabajamos los científicos/as, conferencias de prensa, cortes de calle y ruidazos.


 


El movimiento se replicó en otras ciudades, con asambleas y movilizaciones en Rosario, Córdoba, Mar del Plata, Tucumán, Bariloche, Ushuaia, Mendoza mostrando que se trata de un movimiento de alcance nacional. Al igual que en diciembre de 2016, todas las decisiones se discutieron y votaron en asambleas, prestando particular atención a la opinión de los compañeros/as directamente afectados/as, el método que debe seguir cualquier conflicto laboral impulsado por el clasismo. JCP volvió a jugar un rol central en la organización y el sostenimiento de las medidas de fuerzas a la vez que se consolidó como la dirección política del movimiento, de la mano de los trabajadores/as organizados/as en la Red Federal de Afectadxs.


 


En un contexto en el cual el gobierno buscó aislar y atacar permanentemente el conflicto, se sostuvo la ocupación y se logró avanzar, si bien no a fondo, en los objetivos planteados frente a un gobierno que apostó al desgaste y la tergiversación mediática. En medio de su debut en la campaña electoral de Cambiemos, el ministro Lino Barañao tuvo que salir a dar explicaciones sobre el conflicto.


 


Las corrientes


 


Las organizaciones kirchneristas (CyT Argentina, Autoconvocados, Becarios Empoderados) jugaron un rol anecdótico en la toma, ya que se hicieron presentes sólo en las asambleas, o durante las medidas masivas cuando aparecían los medios, pero jugaron un rol central en que el conflicto no se masificara. Si bien mantuvieron una presencia testimonial e impulsaron sus actividades particulares en el marco de la toma (varias con sus candidatos electorales), no convocaron en forma masiva a movilizar ni aportaron significativamente al sostenimiento efectivo de la ocupación. 


 


La actitud que durante la toma asumieron estas organizaciones no es una novedad sino que expresa la posición que sostuvieron durante todo el año en relación al conflicto, negándose a participar de las asambleas regionales y pretendiendo reemplazar estas instancias por reuniones de "mesa chica" entre las organizaciones. Se inscribe, además, en una política más general del kirchnerismo hacia las elecciones que plantea la desmovilización de los trabajadores/as, poniendo el foco exclusivamente en la pelea electoral. 


 


Mención aparte merece el sindicato, ATE Conicet, cuyo accionar puso de manifiesto una vez más las limitaciones de su estrategia para encabezar efectivamente la lucha. En este sentido, los paros anunciados un día antes de la medida fueron incapaces de unificar la lucha de los científicos despedidos/as del Conicet con la del conjunto de los trabajadores/as del sector, incluyendo a los trabajadores/as administrativos que son mayoría en los edificios del Polo Científico. Asimismo, las propuestas de avanzar en las negociaciones utilizando los "contactos" del sindicato tampoco rindieron los frutos esperados. 


 


Las limitaciones de la actual conducción del sindicato -tanto del sector kirchnerista (Verde y Blanca) como de sus aliados en la junta interna de ATE Conicet (Rompiendo Cadenas e independientes)- remarcan la importancia y necesidad de dar la pelea para que el sindicato asuma la dirección del conflicto con una orientación política que exprese los intereses del conjunto de los trabajadores del sector.


 


El 26, nueva movilización


 


El próximo martes 26 está convocada una nueva movilización para acompañar a los representantes que suban a la reunión de la Mesa de seguimiento. Esta nueva reunión y el avance de las negociaciones fueron, con las limitaciones del caso, un producto de la lucha y la ocupación. Es fundamental dar el debate en los lugares de trabajo para que la movilización del martes sea de carácter masivo.


 


Es momento de demostrarle a la patronal que, lejos de haber terminado, la lucha contra el ajuste en el sector está creciendo. Si bien se trata de las condiciones particulares de algunos cientos de trabajadores/as, el resultado de esta pelea condicionará las posteriores batallas contra el ajuste general en el sector. Si ganan los trabajadores/as despedidos, ganamos todos. El martes a las  9 hs todos/as al Polo Científico.