Los trabajadores de la metalúrgica Ecotermo (Hurlingham) están librando una enorme lucha por la reincorporación de trece compañeros despedidos, el blanqueo salarial y la libertad de organización sindical. Luego del acto realizado en las puertas de la planta, instalaron una carpa que alberga a los despedidos y sus familias.

A diferencia de otra fábricas metalúrgicas de la zona oeste, que también sufren suspensiones y despidos, en este caso las cesantías no están vinculadas con una caída de las ventas.

Estamos en presencia de un caso de persecución sindical. La patronal pretende desembarazarse de la organización gremial, conformada por delegados honestos y combativos, que desde hace tres años dirige la fábrica.

La Interna hace frente a los abusos sistemáticos del dueño, Horacio Ferrari, un verdadero negrero. Después de insistentes reclamos, se logró arrancar el compromiso de blanquear los sueldos (las sumas en negro representaban la mitad del ingreso). La empresa lo bicicletea (apenas blanqueó el 30% del negro) para pagar indemnizaciones baratas en caso de que Ecotermo empiece a sufrir las consecuencias de la crisis.

Estamos próximos a una nueva elección de comisión interna. La patronal está concertada con la UOM local, que desde hace tiempo viene haciendo una campaña encarnizada contra la Interna. La burocracia dejó en claro que no piensa mover un dedo por los despedidos mientras al frente de la fábrica se encuentre esta comisión interna. Está impulsando la recolección de firmas para echar a los delegados. La patronal no se había animado a tanto sin esta colaboración.

El conflicto arrancó con un despido, que fue el disparador de una paralización de las tareas durante varios días. La patronal respondió con otros 12 despidos y una campaña brutal de aprietes, que han surtido su efecto pues no se ha podido aún sacar nuevas medidas de fuerza. Pero la Interna, apoyada por los compañeros más aguerridos, está embarcada en una campaña de esclarecimiento para remontar la situación.

Lo más importante es la convicción, la determinación y la firmeza que tienen los despedidos, que están dispuestos a pelear por su reincorporación. La carpa tiene por objetivo convertirse en el gran centro de organización de la lucha. Se han puesto en marcha un sinfín de iniciativas. Los despedidos han distribuido una carta a sus compañeros de planta. Salió una declaración dirigida a los trabajadores y vecinos que está siendo repartida en el barrio y en las principales fábricas de la UOM. Apareció un afiche y se realizaron pintadas. Se lanzó un bono para el fondo de huelga. Delegaciones de compañeros han comenzado a hacer recorridas a otras fábricas y gremios, incluida la CTA.

En lo que se refiere a la UOM, los compañeros están haciendo una campaña exigiendo que el sindicato lance un paro y un plan de lucha nacional en defensa de Ecotermo y todas las fábricas en conflicto.