El 21 de agosto, más de 150 choferes de las líneas de Ecotrans realizaron un corte de la avenida Rivadavia, en Liniers, como parte de las medidas de lucha resueltas por la asamblea de los trabajadores, organizados en respuesta al vaciamiento que está sufriendo la empresa y el recorte de los recorridos de las diversas líneas.

 

Los delegados de Ecotrans denuncian el vaciamiento y desguace que sufre la empresa desde hace mucho tiempo. Asimismo, han manifestado que la situación está llegando al límite. Este grupo empresario embolsa subsidios millonarios del gobierno nacional sin invertir en unidades ni en repuestos, dejando a la empresa en una situación terminal.

 

La empresa ha llegado al límite del caradurismo: en la última reunión en Tribunales, donde se tramita el concurso de acreedores, ha sostenido que no se puede mantener el costo laboral. Reclaman mayores subsidios para mantener la fuente de trabajo, todo un planteo extorsivo.

 

En el acto que se desarrolló en plena avenida Rivadavia, los compañeros manifestaron: “Se trata de la misma patronal responsable de la muerte de 52 personas y centenares de heridos en la masacre de Once, que hoy se pasea por tribunales actuando en plena convivencia y acuerdo con las autoridades políticas y judiciales, las cuales ahora también se niegan a dar respuestas.”

 

Al finalizar el acto, Carlos Pacheco, delegado general de los trabajadores de Ecotrans, señaló que “éste es el primer paso de un plan de lucha contra el vaciamiento y las pésimas condiciones a la que ha llevado Cirigliano a la empresa” y señaló que hay una salida, “el transporte es un servicio público y, por lo tanto, es el Estado quien debe asegurarlo, manteniendo los puestos de trabajo. Hay que constituir el control de los ingresos entre el Estado y los trabajadores, para que los subsidios y la recaudación vayan a la reactivación de la empresa y no caigan en saco roto”.

 

La próxima asamblea definirá los pasos a seguir.