Como resultado de las asambleas autoconvocadas que vienen organizando las y los trabajadores del Hospital del Niño de San Justo, producto de la grave situación salarial que atraviesan -cobran un mínimo de 9 mil pesos que llega a 40 mil con premios en negro y guardias extensísimas- se votó movilizar el día de ayer a la Intendencia y a la Secretaría de Salud. La jornada tuvo el objetivo de acercar estos reclamos a las autoridades municipales, que expresan la voz de miles de trabajadorxs de la salud de La Matanza y de la provincia de Buenos Aires.

Ante la inmovilidad de las burocracias sindicales, quienes se colocan en la vereda del frente de estos reclamos, las autoconvocatorias dejan una reflexión que debemos atender: donde los sindicatos no defienden los intereses de las y los trabajadores, hay tendencia a organizarse. Así quedó expresado en las intervenciones que se realizaron en el acto de cierre donde se remarcó la necesidad de unificar todos los reclamos para defender la salud pública.

Desde el Partido Obrero nos hicimos presentes junto a una delegación del Suteba y la Unión de Juventudes por el Socialismo para apoyar esta iniciativa que forma parte de un plan de lucha que comenzó con un paro total de 48 horas de todo el hospital, lo que expresa una gran predisposición de las y los trabajadores a organizarse para frenar este ataque a la salud, que no se presenta de manera aislada en el municipio de Fernando Espinoza, sino que es una política que desenvuelve el gobierno nacional desde que ha comenzado la pandemia.

A esta altura y con los reclamos que permanecen vigentes en los hospitales, queda claro que la perspectiva de Alberto Fernández es la de defender los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional. En ese sentido Jimena Letieri, trabajadora del hospital Posadas, afirmó que “la pandemia puso de relieve la situación de precarización que existe en la salud pública y la necesidad de centralizar el sistema de salud”.

El salario de miseria que perciben los trabajadores de la salud los empuja al pluriempleo y a contratos semestrales que se extienden durante años y que los expulsa de la carrera profesional. Como consecuencia, los obliga a convertirse en monotributistas. Lo que sostiene la actual intendencia de La Matanza, y que ha contado con todas las gestiones peronistas anteriores, es un circuito de precarización que destina salarios magros a las y los trabajadores, permite los recortes en la salud pública, como la no renovación de contratos (despido) de trabajadores no profesionales y ata a la salud con alambre para beneficiar a otros sectores.

Mientras los médicos de diferentes áreas, quienes se encuentran en la primera línea de la lucha contra el Covid-19 siguen poniendo en riesgo sus vidas, ven morir compañeros y reclaman no tener agua, como en el caso de las y los trabajadores del Hospital Teresa Germani, el municipio los ha convocado a registrar sus datos para realizar el control biométrico, es decir a regimentarlos. En vez de destinar esos fondos para insumos que mejoren las condiciones laborales y de salubridad, los utilizan para controlar la entrada y la salida de quienes sostienen una salud pública que se cae a pedazos.

Este ataque debe tener respuesta, como la que han dado a conocer hoy las y los trabajadores del Hospital del Niño y debe reforzarse para que no siga avanzando, por eso el día viernes 29 de enero volverán a reunirse en Asamblea para delinear cuáles serán los pasos a seguir. En este mismo sentido, invitamos a todos los trabajadores del sector de salud a participar los días 20 y 21 de febrero- de manera virtual- del Encuentro de Trabajadores de la Salud que tendrá por objetivo debatir y tomar acciones que permitan reforzar todos los reclamos.

Centralización del sistema de salud.

Reapertura de paritarias para recomposición salarial.

Triplicación inmediata del presupuesto.