Durante la última semana los hospitales porteños estuvieron atravesados por asambleas, movilizaciones por las calles linderas y diferentes expresiones de lucha del conjunto de trabajadores, que han arrancado el llamado a paro de las dos gremiales mayoritarias, Asociación de Médicos Municipales y Federación de Profesionales. Se destacaron las numerosas movilizaciones del Hospital Fernández, que se declaró en asamblea permanente nucleando a trabajadores de planta, residentes y concurrentes, y el Penna, donde los trabajadores marcharon hasta la Jefatura de Gobierno el viernes. También hubo aplausazos en el Santojanni, y actividades virtuales en el Argerich y sus Cesacs. Este martes 17/11 los trabajadores de la salud de CABA salimos nuevamente a las calles en una gran jornada de paro y movilización, por salario y condiciones laborales.

El principal reclamo que se levanta es el aumento salarial. Los trabajadores de la salud (y todos los municipales de CABA) nos encontramos con paritarias congeladas desde hace más de un año. En un 2020 de pandemia, el salario de “héroes y heroínas” fue perdiendo poder adquisitivo contra la inflación llegando a estar el de un profesional ingresante de planta solo 3 mil pesos por encima de la línea de pobreza y 30 mil pesos por debajo de la canasta básica familiar, determinada en 76 mil pesos para un salario en CABA por la junta interna del INDEC. El caso de los residentes es aún más alarmante ya que un ingresante 2020 apenas si pasa los 45mil pesos de salario y los concurrentes ni siquiera perciben un sueldo. Además de salarios de miseria, el gobierno de Larreta mantiene casi un 20% con sumas no remunerativas, y el salario básico se encuentra entre los 5 y 10mil pesos. Es esta desvalorización histórica la que ha llevado a que el colectivo reclame el 100% de paritarias, en un intento de compensar un atropello que se ha profundizado con los años.

La condiciones de trabajo en pandemia acrecientan el descontento y se suman al reclamo. Se ha tratado de un año de licencias suspendidas, sobrecarga de trabajo, riesgo de contagio y hasta muerte de compañeros. La falta de elementos de bioseguridad, los horarios extendidos, la negación de licencia para pacientes de riesgo, el atraso en los pagos de los bonos “compensatorios”, fueron un caldo de cultivo para la rebelión que se está gestando.

La unión de todos los sectores es clave para conquistar un triunfo. La particular distribución de gremios por disciplina de CABA es la estrategia de las burocracias y el gobierno de Larreta para dividir a los trabajadores. Algunos sectores se acoplan a esto llamando a asambleas sólo de médicos. Debemos superar este límite, el reclamo es conjunto y la victoria de esta lucha es un beneficio para todos. Enfermeria y administrativos, que se encuentran bajo la órbita de SUTECBA, deben sumarse a la jornada del martes. Aunque la burocracia de Genta ya firmó por un mísero 15% en 3 cuotas, un triunfo de esta pelea será el puntapié para la reapertura de sus paritarias. Como ejemplo de este camino la Asamblea de Residentes y Concurrentes sostuvo sus asambleas sistemáticamente durante la pandemia, método que se vio reforzado por la experiencia de lucha de Diciembre. Está herramienta llevó a que el viernes, una asamblea masiva impulse adherir al paro activo, imprimiendo la importancia de la movilización a jefatura, llevando el reclamos del conjunto de trabajadores de todas las disciplinas, incluyendo a los compañeros de enfermería.

Debemos advertir sobre el rol que está jugando la lista 10 de Carlos Rojo de AMM, que se encuentra haciendo demagogia en las asambleas, con fines meramente electorales, ya que el próximo año serán las elecciones del sindicato y se juega a desplazar a la actual conducción de Gilardi. Debemos recordar que Rojo y Gilardi dirigieron en conjunto la Asociación durante décadas, siendo cómplices de los gobiernos de turno, son igualmente responsables sobre la pérdida de poder adquisitivo y del avance sobre las condiciones laborales del sector.

Preparemos una gran jornada de lucha que arranque la compensación salarial histórica que merecen los trabajadores de la salud y torcemos el brazo a las burocracias sindicales que intentarán acordar a la primera de cambio.

100% de aumento retroactivo a abril, ningún salario por debajo de la canasta básica.
Salario para concurrentes.
Pago de guardias y SAMO.
Pago inmediato a ingresantes y jefes de residentes.
Pase inmediato de enfermería a la carrera profesional.
Reincorporación de Laura Díaz.