Sindicales

21/4/2020

Trabajadores de Penta marcharán a Plaza de Mayo

Continúa el lock out patronal y los obreros redoblan las medidas.

El conflicto del Frigorifico Penta sigue sin solución, con una patronal que impide el ingreso de los 240 trabajadores, adeuda 2 quincenas de salarios y niega el reconocimiento de la representación gremial de los trabajadores e impulsa el desafuero de los delegados electos. Se trata de un conflicto crítico, en medio e la pandemia del coronavirus y que ha demostrado la complicidad del Estado en la política de ajuste de las patronales.


El conflicto, que se arrastra desde mediados de marzo, tomó estado público luego de la represión que sufrieron los trabajadores cuando sostenían una permanencia en los portones del frigorífico y fueron desalojados por el accionar de la Policía Bonaerense. El hecho generó un escándalo nacional, ya que el gobierno provincial de Axel Kicillof y su ministro de Seguridad, Sergio Berni, decidieron actuar violentamente contra los trabajadores a pesar de que la patronal se encontraba en una flagrante violación de la prohibición de despidos y suspensiones, utilizando el lock out como un medio para disciplinar a su personal.


La empresa del dirigente patronal de la carne Ricardo Bruzzese, de conocidos vínculos con el kirchnerismo, maniobra desviando la faena a otros frigoríficos para hacer valer su política de ajuste contra los trabajadores, en medio de un cuadro de mayor vulnerabilidad, como lo es el d ela pandemia.


Tras la represión en los portones del frigorífico el gobierno accedió a reunirse con los trabajadores pero sin hacer valer ninguna medida efectiva para detener el boicot patronal de Burzzese, que actúa sobre la base de sabotear una actividad esencial como la faena de carne.




 


El paro de del gremio de la carne, moderado desde la propia dirección el sindicato, fue solo una expresión aislada para descomprimir la bronca contra el abuso de las patronales del sector. Pero de ninguna manera se presentó como el inicio de un plan de acción para derrotar a la patronal negrera de Penta y al conjunto de las patronales del rubro que actúan con el mismo margen de arbitrariedad que Burzzese.


 


Las declaraciones “duras” de Kicillof y Fernández contra las patronales que abusan del marco de la cuarentena y las mayores necesidades para imponer su política, caen en saco roto ya que el gobierno dispone de la más amplia libertad para que estos empresarios sigan consumando su política: es el caso de lo que ocurre en Penta, que pasados ya varios días la patronal sigue desconociendo la conciliación y maniobrando contra los obreros.


Por estas razones los trabajadores mantienen un acampe con olla popular en la puerta del frigorífico y han convocado a todas las organizaciones sindicales y políticas a realizar una movilización el día de mañana, desde las 10 horas, de Avellaneda hasta la Casa Rosada, para colocar el reclamo en el campo de la responsabilidad política del gobierno nacional.


La apertura de los libros de la empresa se vuelve una medida urgente, así como un control sobre las otras plantas para que se ponga de manifiesto el desvío de la faena; el pago inmediato de salarios adeudados a cargo del Estado, en la medida que la empresa no cumpla; el ingreso de todos los trabajadores, y el reconocimiento de los delegados y la garantía de libertad de organización sindical. Ante un eventual cierre definitivo de la planta reclamamos la estatización del frigorífico y que se coloque bajo gestión de los trabajadores.


Nos solidarizamos con la lucha de los trabajadores de Penta, cuya perseverancia y convicción empatiza con los reclamos obreros que se extienden por todo el país ante la ofensiva de las patronales. Viva la lucha de Penta,