En el mediodía de este miércoles 18, un grupo de delegados de los trabajadores de programas de capacitación y empleo ocupó la planta baja del Ministerio de Trabajo. Solo así lograron ser recibidos por un funcionario de segunda línea de la Subsecretaría de Empleo y Formación Profesional, conducida por Matías Barrotaveña, de La Cámpora.

 

La medida se tomó por un reclamo puntual: centenares de compañeros de los planes de formación profesional son dados de baja subrepticiamente al pasarlos de un plan a otro. Se trata de una política aplicada regularmente por el Estado, la de ajustar a la baja todo tipo de planes. Las vías para hacerlo son múltiples, además de la que obligó a los compañeros a tomar dependencias de Trabajo: se añaden trámites cada vez más complejos, no se responde a las solicitudes y, por último, el ministerio no paga, siendoque su obligación, el seguro de vida de los compañeros de los planes de formación. Les pide a las organizaciones, el Polo Obrero entre ellas, que adelanten el dinero de ese seguro y luego no lo reintegra, en un intento claro de desfinanciarlas.

 

En definitiva, el oficialismo dice que si Macri gana las elecciones suprimirá los planes, pero eso ya lo está haciendo el gobierno kirchnerista. El Ministerio de Trabajo, por ejemplo, dijo en la reunión de este miércoles -que concedió obligado por la toma- que Economía no le gira los fondos correspondientes a los planes, y que no lo hará hasta conocer el resultado del balotaje. “Tal vez el lunes 23 ni siquiera estemos”, añadió el funcionario con ánimo de derrumbe. No se hace solo con los planes: el ministerio de Axel Kicillof tampoco giró los fondos comprometidos para Cresta Roja, donde se juega el sustento de 5 mil familias.

 

La actitud de los compañeros de formación profesional, al tomar la planta baja de Trabajo, indica el camino que deberá seguirse cualquiera sea el resultado del 22.