Sindicales

17/6/1999|631

Trabajadores rechazan nuevo convenio Fiat

El Smata firmó un nuevo acuerdo con Fiat Córdoba, ocho meses después del vencimiento del vigente desde 1996. Muy lejos quedaron las amenazas de Campellone que había dicho que saldría a la huelga si no lograba un aumento salarial para equiparar los sueldos de Fiat (los más bajos de las automotrices) con los de Renault; muy lejos quedaron también los pretextos de Rodríguez y Campellone en el ‘96, de que ese convenio negrero era circunstancial para permitir que se instale la empresa. El nuevo convenio ratifica el anterior en casi todos los puntos con el agravante de que ahora autoriza expresamente a la patronal (“previa comunicación al gremio”) a modificar la jornada laboral (“por razones de producción”) los días de descanso y los horarios de trabajo (“cálculo plurisemanal”).


El acuerdo estipula un ’aumento’ salarial escalonado hasta el 2003, que comienza con sólo un 10% a partir de junio de este año. Además, refuerza los componentes variables del salario: la competitividad pasa del 15 al 18% (en realidad los trabajadores nunca cobraron más del 12%) y los tickets canasta pueden ser un 20% de todos los ingresos (horas extras, etc.), antes era el 20% sólo del básico.


Los trabajadores de Fiat entendieron que ese nuevo acuerdo violaba la reivindicación más importante, la equiparación con Renault (que implicaba un 32% de aumento inmediato). Por eso, en la asamblea del lunes 7, sólo los delegados (manipulados por el Smata) votaron a favor del acuerdo. La burocracia y la patronal tuvieron que salir a hacer una campaña para lograr su aprobación. Como dice La Voz del Interior, 12/6: “Finalmente, tras arduas tratativas y dos asambleas (se aprobó el acuerdo) pero, tal como lo confirmaron fuentes del Smata, hubo manos que se levantaron para decirle no al acuerdo…”. Es decir, que en Fiat se ha abierto un frente de resistencia, nada más lejano que el “final del camino” como pretende La Voz del Interior. Nada de eso. En realidad, estamos en el comienzo, ya que se viene una recomposición del activismo y una agitación reivindicativa en todas las automotrices por la derogación de los convenios y actas negreras.