Sindicales

22/6/2016|1416

Transporte interurbano en Córdoba: paritarias bajas y persecución de activistas

Las paritarias de la Asociación Obrera de la Industria del Transporte Automotor (Aoita) cerraron en un 30% en cuotas junto a un pago no remunerativo de los retroactivos de abril y mayo. Así lo confirmaba el 16 de junio el Ministerio de Trabajo de la Nación, lo cual implica un resultado por debajo de lo que la propia asociación pretendía


Las paritarias de la Asociación Obrera de la Industria del Transporte Automotor (Aoita) cerraron en un 30% en cuotas junto a un pago no remunerativo de los retroactivos de abril y mayo. Así lo confirmaba el 16 de junio el Ministerio de Trabajo de la Nación, lo cual implica un resultado por debajo de lo que la propia asociación pretendía.


El número preocupa a los trabajadores cordobeses porque quedó un 10% debajo del reclamo establecido por la Aoita y se encuentra lejos del 50% de inflación que se proyecta para el año. El arbitraje fue solicitado por la propia conducción de la asociación de los trabajadores del transporte, la cual se desdijo de su postura anterior y desconoció la enorme disposición a la lucha que habían concretado las bases, que protagonizaron una huelga general de tres días y una concentración en la terminal de Córdoba con más de 2.500 compañeros -antes, la conducción había aceptado la conciliación obligatoria y su prórroga.


El delegado de la empresa Intercórdoba SA, Pablo Heredia, fue notificado ese mismo día por el juicio de desafuero que se le inició para despedirlo con causa. La empresa le adjudica a Heredia haber “bloqueado” la salida de colectivos el pasado 5 de mayo, cuando una asamblea de trabajadores dispuso la retención de servicios ante el no pago del salario en tiempo correspondiente a abril. La principal prueba que aporta la patronal es una nota suscripta por el secretario general de Aoita, Miguel Herrera, dirigida a la propia empresa, donde se menciona que la “Aoita no dispuso, no apoyó, no convalidó, ni patrocinó de manera alguna una medida de fuerza adoptada por trabajadores de Intercórdoba”. La empresa fundamenta el pedido de desafuero en el reciente fallo “Orellano” de la Corte Suprema, donde se resuelve que sólo las cúpulas de los sindicatos pueden decretar la huelga.


El ataque está íntimamente ligado al cierre de la paritaria a la baja. Heredia y su agrupación fueron los principales impulsores de la lucha por el salario que protagonizó la asociación. Desde un primer momento presentaron un petitorio que junto más de 700 firmas de trabajadores, donde se reclamaba el 40% y la convocatoria a una asamblea general para discutir el plan de lucha para lograrlo. Posteriormente, el cuerpo de delegados resolvió reclamar el 40%. Siempre Heredia estuvo en la primera línea de lucha, enfrentando todas las maniobras de la burocracia para desmovilizar.


El acuerdo salarial para la Aiota debía cerrarse en abril, pero fue extendiéndose por la presión que establecieron los choferes. Esa fuerza ha sido traicionada por la propia burocracia sindical que solicitó la intervención del gobierno ajustador del presidente Mauricio Macri, para que éste cerrara un aumento miserable. La misma línea deslizó el gobierno provincial de Juan Schiaretti; que en un momento del conflicto amenazó con arbitrar el porcentaje de aumento, sin tener siquiera participación en el conflicto, planteando que la ley provincial lo habilitaba por tratarse del servicio público de transporte.


Se ha profundizado la intervención estatal en los conflictos sindicales, que tiene varios costados. Conciliación obligatoria y arbitraje, protocolo antipiquetes, leyes de servicios públicos antihuelgas, fallo Orellano de la Corte Suprema y persecución judicial del activismo. En lo que va del año, Schiaretti ha militarizado en varias oportunidades fábricas de la UOM y punta de líneas de la UTA, para repeler huelgas y hacer pasar el ajuste y los despidos.


Esa intervención estatal tiene como función central garantizar las millonarias ganancias capitalistas, mientras crece el ajuste para los trabajadores y la inflación carcome los salarios. En el caso de las empresas del transporte interurbano han obtenido el 86% de aumento de las tarifas en los últimos dos años y un porcentaje similar de los subsidios. Están defendiendo los enormes negociados que realizan con los subsidios cobrados por servicios no prestados, en los cuales se encuentran involucrados los propios funcionarios.


Con el desafuero y despido de Pablo Heredia se pretende desconocer los derechos laborales y regimentar al conjunto de los trabajadores del transporte interurbano. En Aoita y todo el movimiento obrero de Córdoba, organicemos la lucha contra el desafuero de Heredia, por la reapertura de las paritarias y contra los despidos.