En medio del rebrote en nuestro país de la pandemia de Covid-19, la jefatura de Trenes Argentinos en la línea Roca intimó por mensajes de texto y WhatsApp al personal mayor de 60 años que no tuviera enfermedades preexistentes a retomar servicios en todas las áreas.

La comunicación viola las disposiciones de prevención sanitarias que dispensan de prestar servicios a la franja etaria del personal de más riesgo frente a la enfermedad.

El decreto 1033/20, que establece el Distanciamiento Social Preventivo Obligatorio, dispone que “la suspensión del deber de asistencia prevista en la resolución 207/ 20, prorrogada por la disposición Nro. 296/20, ambas del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social mantendrá su vigencia hasta tanto el Ministerio de Trabajo en forma conjunta con el Ministerio de Salud de la Nación dicte normas en su reemplazo.”

La impunidad de la empresa estatal para efectuar esta convocatoria temeraria e ilegal está avalada por la comisión de reclamos y la seccional Gran Buenos Aires Sud de la Unión Ferroviaria que no sólo no opuso objeciones sino que pactó el reintegro de este personal. Al punto de que algunos “delegados” colaboran en la citación de los trabajadores.

Trenes Argentinos ya había ensayado un intento de convocatoria del personal licenciado en el ferrocarril Sarmiento, lo cual refleja que se trata de una orientación general de la empresa estatal y no la ocurrencia de una jefatura.

En la misma línea, el primer día de enero, ya concluido el período lectivo, fueron convocados los trabajadores licenciados por ser tutores de menores en edad escolar, a pesar de la ausencia de guarderías propias, públicas o privadas donde pudieran quedar al cuidado los niños.

Estos hechos retratan toda la hipocresía del gobierno nacional, que descarga responsabilidades sobre la población por la expansión del contagio, pero viola sus propias disposiciones sanitarias, desde los directorios de las empresas públicas, en el afán de imponer la normalización de la actividad económica para cumplir con las metas pactadas con el FMI y los fondos buitres a costa de la exposición a la pandemia de los trabajadores con mayor riesgo.

El nuevo pico de casos de coronavirus que sufre nuestro país exige asambleas para rechazar estas convocatorias de personal licenciado, hacerle respetar a Trenes Argentinos todos los protocolos Covid-19 y dotaciones mínimas para garantizar todos los servicios, evitando al máximo la exposición innecesaria del personal al contagio.