El directorio de Trenes Argentinos ha decidido finalizar la cuarentena en los talleres de Escalada (Provincia de Buenos Aires) sin siquiera fundamentar por qué los trabajadores de los mismos somos esenciales ahora, luego de haber cumplido desde el 18 de marzo el aislamiento obligatorio.

La empresa debería poner de manifiesto qué tareas son necesarias para garantizar el servicio y, sobre esa base, convocar únicamente a guardias mínimas rotativas para tareas de urgencia. De este modo, la amplia mayoría de los trabajadores quedarían excluidos de la esencialidad, reduciendo la asistencia a los talleres y el riesgo de posibles contagios.

Pero el plan de Trenes Argentinos es levantar la cuarentena por completo. En los últimos días, hubo varios intentos de obligar a concurrir al 100% del personal del taller sin tener en cuenta ningún recaudo de higiene ante la conocida situación de contagio del Covid-19. Estos intentos resultaron fallidos solo por el masivo repudio de los compañeros a la medida arbitraria de la empresa y a la mirada cómplice de la Unión Ferroviaria (que, con el delegado del taller, llamaba a que "hay que hacerse la cabeza de acatar lo que dice la empresa".

Esto va en línea con la “cuarentena administrada” que anunció el gobierno, exceptuando del aislamiento obligatorio a nuevos rubros que nada tienen de esenciales. Las patronales, en complicidad con la CGT, están presionando y extorsionando a los trabajadores para retomar la producción, con recortes de salarios incluidos. Este primer paso en los talleres de Escalada, con la convocatoria a la mitad del personal, va en este sentido.

Las malas condiciones de trabajo en los talleres son conocidas y ya fueron denunciadas infinidad de veces ante la complicidad y parálisis del Estado y el sindicato. La pandemia agrava esta situación de pésimas condiciones de higiene y seguridad en la que los trabajadores nos desempeñamos a diario.

El Departamento de Seguridad e Higiene está borrado literalmente, cuando esta situación exige que estén garantizando medidas preventivas. En el pasado, no hubo problemas en invertir para el disciplinamiento de los trabajadores con controles dactilares y, luego, faciales. Pero ahora, que está en juego la salud de los trabajadores, no han dispuesto siquiera un control de temperatura corporal y nivel de oxígeno en sangre, como el que se practica a los guardatrenes. Ya hace varios años que reclamamos un servicio médico para atender emergencias del personal. Es hora de que se dé respuesta a ese reclamo y se incorporen las medidas de prevención ante el Covid-19.

Planteamos:

-Conformación en los talleres de una comisión de higiene y seguridad electa democráticamente para confeccionar un protocolo y garantizar que se cumpla ante esta situación de pandemia

-Que los controles de adicciones sean reemplazados por control de Covid-19

– Guardias mínimas rotativas sólo para tareas realmente esenciales. Que se respete la cuarentena para los sectores no esenciales

-Desinfección en cada turno de los baños y lugares comunes

-Que se tome la temperatura de cada trabajador convocado al ingresar y al salir.

-Alcohol en gel, jabón, barbijos y anteojos para cada compañero