Este último martes, los trabajadores de Línea B concluían la deliberación sobre lo conquistado, frente al problema de la baja cantidad de personal y el faltante de trenes. El pedido consistía en incorporar dos trenes en la hora valle (horario no pico), ascender personal para cubrir los puestos en el tráfico y mejorar el diagrama de servicio. Este reclamo estaba unido a otros del resto de los sectores de trabajo de la línea. Ya que cuantos más trenes hay en circulación, mejora la calidad del servicio, genera puestos de trabajo para que puedan ascender los compañeros de estación y material rodante, así como también la incorporación de personal a la línea.

La huelga de 24 horas -votada por las asambleas de líneas- forzó a que la Secretaría de Transporte destrabe el conflicto. Los delegados que no firmaron ningún acta hasta que la base no lo aprobara, le arrancaron a la empresa el compromiso público de gran importancia. Se sube la cantidad de trenes en la hora valle a 2, se incorporan ocho parejas más (alrededor de 27 ascensos), se queda en una próxima reunión para continuar la discusión de los ascensos e incorporaciones en los demás sectores. Un triunfazo. Eso sí, si alguno de los pasos de compromiso de la patronal no se cumple en tiempo y forma… se vuelve al plan de lucha.