Después de ocupar por más de doce horas las oficinas de la contratista Aylén-Ialpam, los trabajadores tercerizados de limpieza del Hospital Penna de Bahía Blanca obtuvieron una importante victoria. Aylén, la empresa para la que trabajaban, se declaró en quiebra, dejando varios meses de salarios adeudados. El servicio de limpieza pasó entonces a manos de otra contratista, Ialpam… de los mismos propietarios. Para pasar a la “nueva empresa”, los compañeros debían renunciar a lo adeudado y perder la antigüedad.

 

Ante la firmeza de la ocupación, bajaron al hospital varios concejales de PJ y del Frente para la Victoria, junto a un alto funcionario local representante del Ministerio de Salud. Prometían el pago de los salarios caídos.

 

El programa de los trabajadores era claro: pago de lo adeudado, continuidad laboral con reconocimiento de la antigüedad, pase a planta permanente, fuera las tercerizadas. Se logró el pago de los salarios y la continuidad laboral de todos los trabajadores en la nueva empresa (contrato por tres meses). Se formó una comisión entre funcionarios locales y trabajadores para discutir la re-estatización de este servicio. Quedan pendientes los aportes patronales de tres años sin realizar y el cobro de las indemnizaciones.

 

La asamblea de los trabajadores discutió la necesidad de recuperar el sindicato de maestranza, manejado por un burócrata débil y sin base. Es necesario discutir con otros sectores tercerizados (personal de cocina) y precarizados (enfermeras, donde revistan 40 trabajadoras de planes sociales y pasantías) para organizar nuestra defensa.

 

El PO de Bahía, el Polo Obrero y la UJS intervinieron vigorosamente en el conflicto. Colaboraron en los piquetes, en la difusión de los reclamos y con la asesoría de sus abogados. Terminado el conflicto, organizamos una cena con los trabajadores en nuestro local para festejar el triunfo, reponer fuerzas y preparar la lucha por lo que falta. Una compañera nos preguntó “¿Y ahora que podemos hacer nosotros por el PO?” La respuesta la deberán dar los propios trabajadores, yendo por las reivindicaciones que faltan y construyendo lo que necesitamos: un Partido Obrero.