Sindicales

25/11/2010|1156

Triunfo antiburocrático en VW Córdoba

La burocracia de Omar Dragún sufrió una derrota de enormes alcances en la elección de delegados de la planta cordobesa de Volkswagen. Por más de 800 votos contra 600 se impuso la Lista 2 conquistando así la totalidad del cuerpo de delegados compuesto por 18 compañeros. La Lista 2 está conformada por activistas que se han hecho conocidos en sus secciones y en las asambleas por sostener posiciones de lucha y enfrentarse a la burocracia; no tienen compromisos previos con ningún sector de la misma y menos todavía con la patronal, que asistió impávida al proceso.

El otro dato destacable es que el índice de votación alcanzó niveles históricos: votaron 1.450 trabajadores sobre una planta de 1.700. Considerando que suele haber un ausentismo del 7%, votó el 92% de los presentes, sencillamente impresionante.

El tiro por la culata

La burocracia había ideado una maniobra para ganar las elecciones. Obligó a formar una lista única con los postulantes de todas las secciones y turnos, de manera que los activistas no pudieran cubrir el requisito y, por lo tanto, no se colaran a través de las elecciones por sector. Se jugó a dejarlos afuera por la vía de la proscripción, calculando que el activismo no podría completar la plancha entera. Fracasó. Tampoco funcionaron los intentos de impedir que la lista se presentara una vez conformada, por lo tanto se vio obligada a ir a una elección totalmente polarizada, poniendo en juego su propia presencia en el cuerpo de delegados.

La Lista 2 no tenía una existencia organizada previa. La maniobra de la burocracia terminó produciendo un agrupamiento antiburocrático.

La burocracia montó entonces una campaña tratando de sembrar el miedo: la idea de que una lista que no fuera de su cuño iba a llevar a los trabajadores al “caos”. No conforme con esto, el día anterior a la elección fraguaron un volante con la firma del Partido Obrero apoyando a la Lista 2, con la idea de reforzar la campaña con planteos macartistas. Cuya autoría desmentimos, de paso, en este artículo.

Nada de esto le sirvió y la derrota fue aplastante en todas las secciones.

Un triunfo con importantes alcances

La elección en VW, el resultado y el proceso, ponen de manifiesto que la tendencia a desembarazarse de la burocracia y la transición hacia una nueva dirección está calando profundo en la clase obrera. Que se haya manifestado en VW, uno de los sectores claves de la industria metalmecánica, que además está en un proceso de reactivación (en relación a la crisis de 2009), le da un relieve mayor.

En la elección se ha verificado la disposición de los trabajadores de ir a pelear el salario, los ritmos de trabajo (cada vez más abusivos) y decenas de reivindicaciones, también revela una preparación para afrontar una nueva crisis. Pero atrás de este resultado está la experiencia acumulada contra una burocracia que en cualquiera de las circunstancias (crisis o reactivación) se ha colocado como agente de la patronal, de una burocracia que además se la considera la “pata obrera” del armado político burgués de la provincia (asociada con De la Sota y ahora con los K).

La elección de VW es un fuerte impulso para por poner en pie agrupaciones clasistas en todos los gremios y así expulsar a la burocracia y recuperar los sindicatos y las centrales obreras.