El miércoles 13, tras nueve horas de reunión, la Barrick Gold, dueña de la mina de oro Veladero en San Juan, acordó con la representación obrera un aumento salarial del 23% sobre los básicos a partir de marzo. Además, aceptó rediscutir salarios en noviembre, no tomar represalias contra los trabajadores por las medidas de fuerza realizadas el 17 y 18 de diciembre pasados (lo cual implica restituir los salarios descontados en su oportunidad) y reunirse nuevamente el 12 de febrero para analizar el petitorio que dio origen al conflicto.

Lo destacable del acuerdo es que la representación obrera estaba compuesta por diez delegados paritarios elegidos en asamblea, ocho de los cuales lo hicieron en representación de un nuevo sindicato minero, la Organización Sindical de Mineros Argentinos (Osma), patrocinado por la CTA. Aunque para el abogado de la CTA que participó de las negociaciones, “la empresa (…) reconoció la relación de fuerzas y la representación del nuevo gremio… la Osma” (el sindicato oficial en AOM) (BAE, 15/1), el hecho fundamental es que la paritaria fue electa en asamblea.

Antecedentes

El conflicto viene de fines de junio, cuando los trabajadores realizaron una asamblea en la mina Veladero para formar el nuevo sindicato y elegir a José Leiva como delegado. La patronal lo despidió sin causa el 24 de julio ante el silencio cómplice de la burocracia de la Aoma, cuyo dirigente sanjuanino, Martín Angel, declaró que “los trabajadores disconformes con Aoma no son más que cinco personas” (ver “Barrick despide para impedir sindicato” en PO Nº 1.096, 20/8/09).

A pesar de que la justicia falló a favor de la reincoración de Leiva, por considerar que tenía fueros como delegado aunque no perteneciera a Aoma, la patronal se negó a reincoporarlo. Finalmente, el “jueves 17 y viernes 18 (de diciembre) se sublevaron los obreros (de Veladero) … piden la reincorporación del dirigente cesanteado y un incremento del 26% de sus sueldos”, según tuvo que reconocer Prensa Geo Minera (en su edición mensual del 30 de diciembre), vocera no sólo de los pulpos mineros sino muy especialmente de la burocracia propatronal de la Aoma. Luego de reconocer que en Aoma “hay un mea culpa” y denunciar que “Barrick juega a dos puntas”, acusó a la Osma de divisionista de los trabajadores de Veladero. Pero Aoma tuvo una posición carnera. Es así que mientras los “200 trabajadores del turno inciaron un paro total de actividades refugiándose de la inclemencia del frío en los vehículos que los transportan hasta la mina” (la mina está a más de 4.000 metros de altura) (El Vecinalista, San Juan, 18/12/09), el dirigente de Aoma, Martín Angel, declaraba: “No dejan subir ni bajar. Hay gente que está preocupada porque perderán los días de trabajo. Tomaron la garita” (Prensa Geo Minera, 30/12/09).

Los trabajadores de Veladero denunciaron en ese momento a la Barrick porque ordenó retirar esos colectivos y obligó a los compañeros a continuar con el paro sin resguardo, a la intemperie, soportando temperaturas inferiores a cero, sin posibilidad de encender fuego o lograr otro tipo de calefacción; también se les negó el agua” (El Vecinalista, ídem).

El triunfo del paro y la obtención del aumento salarial abren el camino para el reconocimiento de los delegados elegidos por los trabajadores, la reincorporación de Leiva y un conjunto de reivindicaciones pendientes (premios, vacaciones, reconocimiento del día de viaje –ida y vuelta– como día trabajado, etc.). Por eso se había expulsado a la burocracia sindical y establecido un sindicato independiente.

¡Adelante compañeros mineros de Veladero!