Las tendencias independientes en ATE

El 2 de Julio se realizaron elecciones de Junta Interna de ATE del Hospital Eva Perón de San Martín. Triunfó la Agrupación 8 de Marzo, Lista 1, por 79 votos, contra 25 de la Lista Verde. La lista 1, conformada por las delegadas más consecuentes de la anterior interna y trabajadores de destacada actuación, se inscribe en una trayectoria de lucha por las reivindicaciones, basada en métodos de clase y con un planteo de completa independencia de la organización gremial respecto del estado y las organizaciones patronales. De poco valió la confusión que intentó sembrar la Verde degenarista, promovida por un sector de la directiva seccional, el Frepaso (Oliver) y apañada desde la dirección del hospital.

El triunfo en el hospital Eva Perón se suma al reguero de Juntas Internas opositoras surgidas o confirmadas en elecciones recientes en los hospitales de la zona norte: San Fernando, Cetrángolo, Mercante, Zona Quinta. Es que la directiva degennarista no ha dado respuesta a la insostenible degradación de las condiciones laborales del trabajador de los centros de salud provinciales. Duhalde ha destruido virtualmente la ley 10430, acortando o eliminando vacaciones y licencias (maternidad, stress, exámenes, etc.), reduciendo la antigüedad del 3 al 1%, afectando la carrera hospitalaria y la estabilidad. El congelamiento de vacantes ha llevado a una situación de recarga laboral —sólo en el Eva Perón faltan 160 enfermeras—, y de proliferación de trabajadores en negro (‘becados’ y ‘contratados’), carentes de estabilidad, obra social, salario familiar, vacaciones, aguinaldo. En los hospitales nuevos —Boccalandró, Mercante, etc.— la casi totalidad de los trabajadores reviste en esa condición. En los otros, son centenares. El salario familiar por hijo que cobra el empleado público bonaerense es de $9, contra 40 en el resto del país. El básico de una enfermera apenas supera los 230 pesos; 410 pesos con todos los adicionales, incluido el presentismo. Los hospitales como el Eva Perón carecen de un presupuesto acorde con sus necesidades, cubriendo a amplísimos sectores de la población. El arancelamiento (autogestión), de aplicación dispar, no resuelve ninguno de los problemas de fondo, y sí agrava la condición social del usuario. El proceso de privatización de áreas periféricas ha sido consumado, y el de áreas de atención sólo ha sido frenado por la abierta oposición del trabajador hospitalario.

El fortalecimiento de la Junta Interna del Eva Perón afirma la tendencia de los trabajadores hospitalarios a luchar contra estas iniquidades. Es preciso avanzar en la articulación de las internas y agrupaciones combativas en una acción común a fin de arrancar un plenario abierto de delegados de ATE, que vote un plan de lucha consecuente hasta el logro de las reivindicaciones: efectivación de becarios y contratados, mínimos de $700 y actualización del salario familiar, derogación de todas las leyes que impiden la plena vigencia de la ley 10430 y 10471, duplicación del presupuesto de salud. Esto es incompatible con la subordinación del sindicato a los flexibilizadores de la Alianza o del duhaldismo. ATE debe romper con ellos si quiere triunfar.

La nueva Junta Interna del Eva Perón tiene una enorme tarea. La agrupación 8 de Marzo debe extenderse a todos los sectores para facilitarla