El lunes 30 de junio fueron despedidas dos compañeras del Hospital Obarrio; ambas trabajaban bajo la modalidad de monotributistas sin recibir ningún tipo de beneficio social (jubilación, obra social, vacaciones, etc.).

Al día siguiente, después de una asamblea con la participación de médicos, psicólogos, residentes, administrativos, enfermeros, y demás profesionales del hospital (algo poco habitual en la salud tucumana), se inicia una movilización por el interior del hospital. El ministerio informa que once compañeros más correrían la misma suerte por “falta de presupuesto”.

Los trabajadores denunciaron los despidos en los medios y reclamaron a los delegados de ATSA y AME que obliguen a los gremios a intervenir.

Al día siguiente, las compañeras fueron reincorporadas. Una victoria de la unidad y la lucha.