Sindicales

7/7/2007|894

Tucumán: el caos educativo


Hace un mes que han comenzado las clases. Sin embargo, 20.000 alumnos aún no lo han hecho porque no tienen docentes. Otros 20.000 chicos han quedado fuera del sistema educativo. Faltan asientos y mobiliario. Las condiciones edilicias de las escuelas siguen siendo calamitosas, con evidente peligro para los alumnos y docentes. En muchas escuelas no están dadas las condiciones sanitarias mínimas para dictar clases, y ya han aparecido brotes de hepatitis.


 


Hay decenas de escuelas sin baños, con 50 y hasta con 100 alumnos hacinados en una sola aula. Sólo la reacción combativa de los padres con cortes y toma de escuelas ha obligado al gobierno a dar respuestas parciales.


 


El gobierno provincial insiste en considerar esta situación como un éxito en materia educativa. Se niega a dar un aumento salarial y sólo ha adherido al decreto de 700 pesos de mínimo, pero no por cargos como es el decreto nacional, sino por agente. O sea aumentos de entre 10 y 90 pesos, y sólo para un 15% de la docencia.


 


Los docentes están reclamando un aumento salarial mayor. Hay bronca en las escuelas y el ejemplo de la lucha salteña está calando hondo.


 


El congreso de la Unión Docente de Tucumán reunido el 23 de marzo, votó una marcha de antorchas para el 8 de abril. Este congreso fue abierto y se abocó a discutir el inicio de un plan de lucha por un pliego que la directiva le presentó al gobierno reclamando un básico de 550 pesos, una jubilación de 82% móvil y 750 pesos de mínimo por cargo, entre otras reivindicaciones. La respuesta del gobierno fue: “No hay plata”. En el curso de la asamblea se volcaron básicamente dos posturas. Una sostenida por Tribuna Docente y un sector de delegados que planteaban un plan de lucha que debía comenzar el 24 marzo, o sea al día siguiente, y otra que planteaba dilatar la entrada en acción del gremio. Los directivos principales arbitraron en el debate.


 


Por su lado, la burocracia de Atep-Apem (Ctera) ha decidido conformar un Frente de Gremios Docentes para dialogar con el gobierno, maniobrando para evitar cualquier medida de lucha.


 


La tarea es impulsar asambleas en todas las escuelas, votar mandatos de lucha y marchar masivamente el 8 de abril.