En los últimos dos meses, la toma de terrenos se ha vuelto cotidiana. Se trata de trabajadores que tienen que asentarse precariamente en algún terreno porque el gobierno no da ninguna solución a sus problemas.

 

Alperovich prometió un gran plan de obras públicas pero sólo se trata de un cascarón vacío. La gran promesa del año que acaba de finalizar fue Lomas de Tafí, un barrio en el que se construirían más de 4.000 casas; todavía no se ha comenzado a desmalezar la zona. La política habitacional del gobierno beneficia a las grandes constructoras (una es de su familia), que construyen casas con presupuestos inflados y son beneficiarias de créditos blandos que se solventan con fondos públicos. En el presupuesto aprobado para el año 2007 no figura ningún plan de viviendas populares ni soluciones de fondo a los problemas de agua y cloacas.

 

Ante los vecinos asentados en la zona de Crucero Belgrano se presentó el legislador Raed, intimándolos a irse bajo amenaza de desalojo policial. Inmediatamente comenzaron a llegar citaciones judiciales con amenazas de un juicio penal.

 

Ante estos anuncios se encaró una campaña de solidaridad vecinal apoyada en los núcleos del Polo Obrero de la zona. Se realizaron bingos solidarios en el barrio para recaudar fondos para la lucha y se ralizaron dos marchas a Plaza Independencia para reclamarle al gobierno una solución a los problemas de vivienda. Pudimos resistir un desalojo gracias a la presencia de un grupo de vecinos que apoyó resueltamente la toma e impidió actuar a la policía.

 

En la última marcha, los ocupantes fueron recibidos por funcionarios que tuvieron que ceder ante sus pedidos por la creciente difusión que tiene el asentamiento y porque las inundaciones no dejan margen para ningún desalojo.

 

Lo más importante que ha dejado esta lucha es el embrión de una comisión permanente por la vivienda y el agua en la zona, a la que se están sumando vecinos de asentamientos cercanos.