El pasado miércoles 12, 100 trabajadores del Hospital Juan Dalma (ex Carmen), uno de los dos nosocomios públicos de atención de la salud mental de Tucumán, se autoconvocaron en asamblea para impulsar un plan de lucha, resolviendo unánimemente el quite de colaboración hasta lograr respuestas por la falta de insumos, de personal, adicionales salariales adeudados y el fin de las construcciones en curso. 

 

Todas estas carencias son de vieja data, a lo que se vino a sumar una medida de ajuste muy serio.  Desde  hace unos días, comenzaron demoliciones para hacer factible el traslado a este hospital, de servicios que hasta ahora se prestaban en otras instalaciones, como son la atención de enfermedades por transmisión sexual y HIV de la provincia.

 

En este proceso, se demolieron instalaciones que se encontraban en perfecto estado, con el agravante de que en un intento de derribar una pared, no repararon que en la habitación se encontraba un profesional con sus pacientes.

 

Esta fue la gota que rebalsó el vaso e hizo explotar la bronca acumulada.

 

Esta reestructuración va a agravar todas las penurias y coloca en emergencia cada una de esas especialidades, pues han sido trasladadas a un espacio reducido y con el mismo presupuesto con que venía funcionando el hospital. El resultado va a ser la precarización total, y la profundización del vaciamiento de los servicios como ya se nota ahora, que falta personal de mantenimiento, de enfermerías y especialistas

 

Este cuadro demuestra una vez más la política de desfinanciamiento del gobierno de Juan Manzur, ex ministro de salud de CFK, que afecta a todo el sistema de salud (SIPROSA), que además cuenta con una administración que enfrenta numerosas denuncias por malversación de fondos, como ocurre con la construcción de un importante centro de adicciones anunciado en el 2014 que al día de hoy son simples escombros (el CEPLA), el plan Cunita, los negociados con los servicios tercerizados de comida, limpieza y seguridad.

 

Como se ve, la lucha de los trabajadores del Carmen enfrenta por el vértice la política de vaciamiento de la salud pública. Es por esto que han reclamado la realización de una interhospitalaria organizada por el conjunto de los sindicatos de la salud y resolver las medidas de acción para defender los derechos de los trabajadores y a la salud pública en general.