Tucumán – Salud: un acuerdo entreguista

El frente degennarista en acción

La lucha que desde hace 16 meses venían llevando adelante los trabajadores autoconvocados de la salud concluyó con la firma de un acuerdo entreguista con el gobierno. El aumento salarial, la principal reivindicación, fue dejada de lado. Fue sustituido por la mejora en un ítem no remunerativo y no bonificable, denominado “aporte social”, que va a implicar para el grueso de los trabajadores de la salud un aumento de bolsillo inferior a los 100 pesos. Una miseria, sobre todo si se tiene en cuenta que los trabajadores de la salud pública sólo recibieron en el curso de 2010 un aumento del 16% a principio de año, por vía de un acuerdo que firmó Atsa con el gobierno.

Los firmantes presentan como un logro un acuerdo de “desprecarización”, pero esto ya había sido arrancado en 2009 y contemplado en el acta-acuerdo que se firmó entonces.

Lo que los firmantes han ocultado a los trabajadores es que el nuevo acuerdo establece una política de “paz social” y colaboración con el gobierno a través de los Consejos Técnicos Asesores “como herramienta de colaboración con las direcciones de los centros de salud”.

La dirigencia se va a transformar así en una suerte de gendarmería contra los trabajadores de la salud para que se cumpla el acta-acuerdo, y avanza rápidamente en una política de integración al Estado.

Este acuerdo fue impulsado por un bloque de delegados alineados con el frente degennarista que se va a presentar en las próximas elecciones de la CTA. Este bloque de delegados autoconvocados cuenta con dirigentes identificados con el MST, PCR, la UCR y el justicialismo disidente, los que se presentan como la dirección del Sitas (Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud), un sello burocrático en formación bendecido por el Fesprosa y la CTA. El propio Sitas ha pasado a funcionar en la sede de una línea interna de la UCR.

Alperovich saludó la terminación del conflicto declarando que el gobierno ve con buenos ojos que los trabajadores de la salud autoconvocados se afilien al nuevo sindicato que impulsa este bloque conciliador. El gobierno se orienta a fortalecer a una naciente burocracia que ya ha dado muestras de su capacidad y falta de escrúpulos para disciplinar la lucha reivindicativa más importante de las últimas décadas, incluso expulsando delegaciones opositoras de los plenarios interhospitalarios, acciones de censura y patoterismo.

Pero no están dichas las últimas palabras. En varios hospitales, las asambleas realizadas rechazaron el acuerdo. Desde el Hospital Avellaneda ha surgido la iniciativa de convocar a un plenario de delegados de base para defender al movimiento autoconvocados -hoy más amenazado que nunca por la burocracia “autoconvocada” del Sitas, la que pretende avanzar para sustituir la continuidad del movimiento por su sello burocrático- y para discutir cómo se reagrupan las fuerzas para replantear la lucha por las reivindicaciones pendientes, en especial el aumento salarial, el 82% móvil, la insalubridad y para apoyar a la Lista 3, la cual integran, entre otros, delegados autoconvocados que han estado a la cabeza en el rechazo a lo acordado con el gobierno.