Con más de 150 candidatos y 550 avales, superando en más de un 50% los que exigía la Junta Electoral, se presentó el frente único de oposición Lista Roja-Rosa, el cual aglutina a los sectores que, desde hace varios años, vienen enfrentando a la conducción de Atep.

Es la única lista antiburocrática.

Las otras listas que se presentan son dirigidas por diferentes referentes que, hasta hace poco, compartían la conducción burocrática de Atep. Esta dirigencia burocrática concurre dividida en cuatro listas. El estallido del viejo aparato del ‘zelarayanismo' histórico es una expresión del proceso de división y disgregación que recorre a la burocracia sindical en todo el país. La fragmentación es un episodio de la disgregación de la CTA y el completo impasse en que ha entrado la Ctera yaskista, que no apoya a la lista del actual secretario general y vocal de la Ctera, David Toledo (Lista Morada), sino a la de su renunciante secretaria gremial, Mabel Flores (Lista Azul). Las otras dos listas burocráticas están auspiciadas por diferentes alas del alperovichismo.

La Lista Roja-Rosa está integrada por Tribuna Docente y por la Lista Roja, nucleamiento que aglutina básicamente a un conjunto de docentes independientes y a un dirigente del PCR. A último momento, se sumó también Alternativa Docente. En sus candidaturas van decenas de delegados de escuelas y luchadores representativos de los múltiples procesos de lucha docente de los últimos años en Tucumán, incluso del movimiento de autoconvocados que surgió como reacción a la entregada burocrática en las ultimas paritarias. El movimiento autoconvocado, como tal, no discutió participar del proceso electoral, pero una veintena de sus principales activistas van en la lista opositora. La lista está encabezada por Doli Gutiérrez Falcón, quien fuera candidata de la Lista Rosa-Gris-Roja en las últimas elecciones de Ctera.

Tribuna ha contribuido fuertemente a la formación de la lista con su planteamiento unitario, a partir de una fuerte campaña de pronunciamientos. La campaña de Tribuna Docente alcanzó tales dimensiones que estaba en condiciones, llegado el caso extremo, de presentarse autónomamente, pues habíamos reunido la cantidad de candidatos y avales requeridos. Este desarrollo fue un fuerte punto de apoyo para vencer las vacilaciones de los que dudaban sobre la necesidad de una lista unitaria que expresara representativamente la realidad de cada fuerza.

El acuerdo programático de la lista opositora contempla, entre otros puntos, la lucha por la democratización de Atep, la soberanía de las bases a través de asambleas generales, plenarios de delegados y la reforma inmediata del estatuto gremial para poner a Atep al servicio de la docencia y que deje de ser un gremio burocrático. Hace una llamado a la docencia a defender los sindicatos y las federaciones sindicales, así como a luchar contra su división y vaciamiento burocrático.

El eje central de la campaña de la Roja-Rosa será la lucha contra el acuerdo salarial que ha firmado la conducción actual a espaldas de los docentes y por la reapertura de la paritaria. Plantea que el salario mínimo docente (por un cargo) debe ser igual al costo de la canasta familiar. No al tope de las asignaciones familiares. No al impuesto a las ganancias sobre el salario. Apoyo a la lucha de los docentes autoconvocados. Contra la precarización.

También será eje la lucha contra la modificación del Estatuto Docente, que el gobierno tiene en la agenda legislativa y que la burocracia se ha comprometido a entregar. Por supuesto, vamos por el 82% móvil real y la defensa incondicional de la educación pública, laica y gratuita.

La presentación de la Roja-Rosa ha sido un gran paso. Ahora la pelea es por su oficialización por parte de una Junta Electoral, la que es completamente afín al oficialismo. ¡Adelante!