Sindicales

29/3/2021

Tucumán: trabajadores de comercio: vamos por la implementación del horario corrido

En Tucumán rigió, hasta el inicio del confinamiento por la pandemia en 2020, el sistema de horario cortado para el comercio. Con la llegada de la cuarentena, en marzo, el gobierno provincial estipuló por decreto las 20 horas como horario tope para mantener abiertos los negocios. Luego, se acordaron horarios corridos. En noviembre, luego que el presidente Fernández diera por terminado la Aspo, las patronales llegaron a un entendimiento con el gremio de Seoc (conducido por Roque Brito) en la cual volvía al horario cortado por razones “económicas”. Este también indicaba que a partir del 1 de abril de 2021 se debía regresar al horario corrido. Ahora, faltando días para que se cumpla el plazo, las patronales se niegan a cumplir lo firmado y han recibido el respaldo del gobierno y de todo el arco patronal.

Con la antigua modalidad, los trabajadores pasaban casi todo el día en sus lugares de trabajo. Esto, sumado al empleo en negro y precario que recorre el gremio, siempre fue causal de reclamos. El doble gasto en un transporte público que se cae a pedazos, el regresar de noche a sus hogares con los consiguientes peligros ante la creciente inseguridad que azota la provincia y los atropellos día a día impulsaron a los trabajadores a autoconvocarse y realizar marchas y acciones de lucha, exigiendo la implementación del horario corrido. Esta demanda ha generado amplias simpatías en el resto de los trabajadores, que se verían favorecidos con este nuevo horario.

El gremio de comercio actuó como bombero de la patronal. Ante los crecientes reclamos, trató de llegar acuerdos sin consultar a sus afiliados o los autoconvocados que han sido el principal motor de los mismos. Lo mismo vale para los legisladores del oficialismo y la oposición, que han coqueteado con el reclamo, presentado proyectos de ley que duermen cajoneados en alguna oficina de la Legislatura.

Se puede ganar

Mientras la segunda ola de Covid-19 ha llegado de lleno a la provincia, el gobierno y las patronales pretenden hacer de cuenta que nada ha pasado, para seguir priorizando sus ganancias aun a costa de poner en riesgo la vida de los trabajadores y sus familias. La lucha firme que llevan adelante los y las trabajadoras del comercio es un ejemplo a seguir. Se puede triunfar y pararles la mano a tantos atropellos que históricamente se dan en este sector.

Es clave impulsar la más amplia unidad de trabajadores en blanco, negro, agremiados o no, para organizar desde los lugares de trabajos reuniones que luego se traduzcan en acciones de lucha y el fortalecimiento de autoconvocados. También es importante la exigencia al gremio que tome todas las medidas de lucha necesaria para garantizar el cumplimento del acta que se firmó en noviembre.