Sindicales

29/11/2007|1019

Uatre: Lucha por el salario y el doble aguinaldo

Durante la última cosecha, las patronales del citrus argumentaron que la producción limonera estaba en crisis y que por ese motivo no estaban en condiciones de otorgar una mejora sustantiva de los salarios.


La dirigencia de Uatre (trabajadores rurales) aceptó esos argumentos y pactó un aumento del 13% (por debajo incluso del tope que el gobierno nacional había impuesto en las negociaciones salariales). El salario básico está por debajo de los niveles de pobreza.


Terminada la cosecha, Sánchez Loria, presidente de la ATC (Asociación Tucumán del Citrus), declaró que “la zafra 2007 fue muy buena… durante esta campaña, se exportó un 15% más de fruta fresca… los precios son estables y se están sosteniendo en el tiempo” (El Periódico, 10/11). El empresario explicó, además, que “gran parte de la recuperación del sector se debió al buen comportamiento que experimentaron los precios de los derivados industriales del limón, destacando que la fruta con destino a la industria revalorizó su precio en más de un 100% respecto al 2006. Hay que tener en cuenta que el 70% de la cosecha Tucumán está destinada a molienda. Los valores de los derivados industriales significan hoy un 50% de los ingresos de toda la actividad” (ídem).


En las últimas semanas se han producido diversas acciones de los obreros del citrus por la ampliación de planes interzafras. Como viene ocurriendo todos los años, miles de trabajadores quedan sin ningún ingreso, trabajan en negro, sólo reciben planes los que están en blanco. Pero los planes no alcanzan para todos y su monto apenas llega a la mitad de un ingreso de indigencia.


Es claro por qué hay una bronca creciente.


Las patronales se lavan las manos, los reclamos van dirigidos al gobierno que utiliza recursos nacionales para otorgar los planes.


La lucha por asegurar los planes interzafra tiene que servir de base para la preparación de la lucha por la recomposición salarial que se deberá encarar con la nueva cosecha y para reclamar, en lo inmediato, un doble aguinaldo a cargo de las patronales.


Durante la última cosecha se han producido algunos hechos destacables, como la lucha en Citrusvil, donde se puso en pie un Cuerpo de Delegados combativos que ha unido en una lucha común a los efectivos y tercerizados. Esta lucha impactó en otras empresas, donde se han conformado nuevos cuerpos de delegados enfrentados a la burocracia.


La tarea es extender la organización combativa entre empacadores y cosecheros y reclamar el funcionamiento del plenario de delegados y la asamblea general del gremio para impulsar los reclamos, bajo control de los propios trabajadores.