Sindicales

14/3/1996|485

Un alivio para los gráficos

Sólo la Naranja enfrenta a la burocracia gráfica. Pero otras ‘listas’ también quisieron salir al ruedo.


Una pomposa ‘coordinadora gráfica’, constituida por la “lista Marrón” (agrupación de jubilados del PC “la corriente”), la lista Bordó (monoagrupación del PL) y la “agrupación independiente de diarios” (un monodesprendimiento de la Marrón), decidió formar… la lista Granate (ya no quedan colores).


Convencida de encarnar la unidad misma, con tanta agrupación amontonada, ‘intimó’ a la Naranja a formar un frente paritario (Naranja-Granate), reservándose poder de veto sobre el programa.


La Naranja, con todo, los invitó a luchar en conjunto por una lista de Comisiones Internas antipatronales y antiburocráticas y debatir diferencias en un plenario común, en el que el activismo reunido votara programa y candidatos. Pero la ‘coordinadora’ no asistió.


La ‘coordinadora’ lanzó la ‘Granate’ con el visto bueno de la burocracia, que les deja correr una lista incompleta con tal de remontar un globo divisionista.


Pero el globo se pinchó en el intento. Les cabe una reflexión de fondo a estos compañeros: no jugaron ningún papel en la lucha de clases del gremio. Pagaron el precio de no luchar por una Asamblea General en La Nación, que deliberó durante meses hasta aceptar las 12 horas, ‘ablandada’ por la burocracia. Pagaron el precio de hacerle de taparrabos a la “Comisión de Jubilados” de la burocracia, sosteniendo la bandera de un sindicato vendido a la jubilación privada.