Sindicales

30/9/2010|1148

Elecciones en la CTA: Un balance de Bahía Blanca

En Bahía, los trabajadores manifestaron masivamente su repudio a ambas fracciones de la burocracia.
A nivel local, la Lista 2 de Gandolfo canalizó el voto antiburocrático con el 46% de los votos positivos, seguido muy por detrás por la Lista 1 (25%), la 16 (24%) y la 3 con el 3%.

El voto a Gandolfo no se tradujo masivamente en un voto a la Lista 1 a nivel nacional y provincial, a pesar de los notorios esfuerzos de gran parte de su Lista 2, que llamó a cortar boleta por Micheli aun a costa de provacar una crisis interna, que derivó en renuncias a la lista por parte de los representantes del FOS a las puertas de la elección.

De los 826 votos a la Lista 2, sólo 200 fueron para Micheli-Godoy, que obtuvieron el segundo lugar con 642 votos (32% de los votos válidos), luego del voto en blanco, que trepó al 49%. Más de la mitad de los trabajadores que votaron lo hizo contra la burocracia de Yasky-Micheli.

La Lista 3, que encabezó el voto antiburocrático positivo, obtuvo el 3% y ha producido un reagrupamiento importante en docentes universitarios (12% de los votos positivos a nivel local y 25% de los votos positivos a nivel provincial en la mesa de Aduns). Producto de esta campaña, también hemos logrado reagrupar nuevos luchadores clasistas en Suteba.

Es evidente que Bahía no está blindada de la crisis que atraviesa la CTA, como pretendieron algunos de sus dirigentes electos. La regional recuperada ha sido permeable a la presión de la burocracia y ha sido penetrada por el degennarismo. A su vez, la lista local 16 (yaskista) es en parte producto del entrismo de Yasky en ATE, en un núcleo de trabajadores de la base naval de Espora, donde la 16 trepó al 80%, lo que explica por qué fueron “despegados” de la 10 nacional.

La presión del Estado y de la burocracia se va a profundizar, como advierte el propio Gandolfo (La Nueva Provincia, 25/9). Sin embargo, su reaccionaria posición contra los partidos políticos en general apenas disimula el apoyo de su lista y de la Lila de Ctera al degennarismo, pilar de la Alianza y seguidista de diferentes partidos y armados en todo este período al frente de la Central -todos de carácter patronal.

Es tarea de todos los activistas consecuentes defender la regional recuperada y poner en pie un plan de lucha con eje en el 82% móvil y la reapertura de paritarias, que debe partir de un plenario de delegados de la regional con mandato de asambleas, para quebrar el aislamiento de la burocracia y unificar las luchas.