Sindicales

22/11/2012|1249

Un cambio histórico: los trabajadores de Clarín eligieron comisión interna

Más de 500 trabajadores de prensa hicieron cola durante todo el día en la mesa de votación para elegir su comisión interna en Clarín, luego de doce años desde el despido de 117 delegados y activistas por parte de la patronal de Magnetto. La empresa hizo de todo para intentar bloquear la elección. Lanzó una campaña sucia de afiches donde se trataba de identificar a los compañeros que peleaban por la CI con la ofensiva del gobierno contra el grupo.


Cuando faltaba un día para la elección movió a sus hombres en el sindicato (la UTPBA), que citaron a los compañeros de Clarín para presionarlos y pedirles que levantaran la elección.


La firmeza de los trabajadores dio por tierra con todas estas maniobras. Había decisión tomada de que si la patronal no permitía realizar las elecciones adentro del diario se iban a hacer en la puerta. Pero se hacían, sí o sí. Finalmente, las elecciones se realizaron dentro del edificio.


La jornada concentró el proceso de maduración sindical que había comenzado en abril pasado, cuando se eligieron delegados paritarios del grupo en una asamblea de más de 120 trabajadores realizada fuera de la empresa y se firmó, junto con el resto de los diarios, la primera paritaria de esa rama (la más importante del gremio) en 37 años.


Con medidas -inéditas en el diario, al menos en los últimos veinte años- como el retiro masivo de firmas, prolongados aplausos en las barbas de los directivos del diario -y sin tener aún organización gremial-, se logró que Clarín respete los básicos de convenio del acuerdo paritario que pretendió desconocer, y efectivice a decenas de compañeros contratados ilegalmente.


Este proceso también fue madurando el clima para avanzar en la elección de CI. La victoria también fue contra la estrategia del kirchnerismo (expresada hasta por el propio canciller Héctor Timerman, de triste pasado como director periodístico y dueño de un diario que apoyó a la dictadura), que planteaba a los trabajadores que debían irse del diario porque, caso contrario, eran cómplices de la Noble y Magnetto.


Sin que se les caiga la cara de vergüenza, esos mismos personeros aplauden hoy el triunfo de los trabajadores de Clarín que no les hicieron caso, que no se fueron sino que activaron, se organizaron y hoy tienen una comisión interna que deberá definir una posición independiente de los trabajadores del grupo de cara al 7D y lo que se viene después, y que está llamada a organizar la resistencia de los trabajadores frente a cualquier atropello patronal contra los puestos y las condiciones de trabajo.


La Naranja de Prensa acompañó todo el proceso de agrupamiento y organización de los compañeros. Sostuvimos: el cuándo es ahora, porque es necesaria una organización de los trabajadores frente a la ofensiva que muy probablemente va a venir por la combinatoria de la crisis general y la del grupo en particular, por la ofensiva que ha desatado el gobierno contra Magnetto. Pero, además, dijimos, es un momento de debilidad de la empresa y, por tanto, de fortaleza relativa de los trabajadores.


El escenario ahora es el de la proyección del 7D en la agenda nacional: de un lado la Corpo de Magnetto y del otro la Korpo de Cristina. Los trabajadores, más que nunca deben tener protagonismo con una posición propia e independiente, que represente sus propios intereses.


Es vital esta intervención para no quedar divididos en el enfrentamiento de intereses capitalistas por la regimentación de la palabra y la redistribución capitalista de los medios de comunicación, que ambos disfrazan bajo el discurso de la libertad de expresión. Porque cuando se trata de ajustar y quebrar derechos de los trabajadores no existe el oficialismo ni la oposición, sino una política simbiótica contra los que luchan.


El kirchnerismo ya ha movido sus piezas “progres” del movimiento sindical -Pianelli, Marín, Llonto- para intentar cooptar a la nueva comisión interna. Es fundamental, por este motivo, que el nuevo cuerpo de delegados unifique, por medio de asambleas, una posición propia de los trabajadores, independiente del gobierno y de la patronal de Clarín. Que plantee, asimismo, un programa reivindicativo que comprenda la lucha por el pleno cumplimiento del acuerdo paritario de Clarín, la defensa de todos los puestos de trabajo, la independencia ideológica de cada compañero y la libertad para escribir de acuerdo con sus convicciones y el abordaje de un temario preciso de reivindicaciones encabezado por un planteamiento claro contra la precarización laboral en la empresa. La Naranja de Prensa saluda esta conquista fundamental de los compañeros de Clarín.


¡Viva su lucha y la de todo el gremio de prensa!