Habíamos solicitado la convocatoria urgente del Congreso de la CTERA a San Juan. Fue en Capital, y tal como lo habíamos previsto en el Congreso de la Adosac, la finalidad de la Junta Ejecutiva de CTERA era convalidar la decisión que ya había adoptado la “conducción celeste”: la continuidad del ayuno. Esta actitud marca dos grandes contradicciones de la Junta Ejecutiva; por un lado, con la base docente que elige el camino de la lucha para enfrentar el ataque del régimen político, y por otro lado, con el activismo: le impuso la Derogación de la Ley Federal en su propio congreso pedagógico. ¿Por qué las contradicciones? Porque apuestan a una medida pasiva en contraposición con los conflictos provinciales y porque el objetivo de esa medida es el financiamiento educativo en el marco de la ley federal.

El Congreso fue para resolver nada, fue para ratificar lo actuado por la Junta Ejecutiva, no se abre el debate sobre tema alguno, está todo decidido de antemano. Está todo tan programado, que antes de dar inicio a la sesión (13 hs.) ya se había concertado una conferencia de prensa para las 18 hs. y, ¡oh! sorpresa, el Congreso finalizó ¡¡¡a las 18 hs.!!!, duró menos que una asamblea de base de nuestras filiales.

La posición de la Adosac respecto a exigirle al Congreso que asuma la valentía de votar por la derogación de la Ley Federal, que haga suyo el reclamo del subsidio al desocupado, que exprese la solidaridad con los mineros de Río Turbio, con los fogoneros de Neuquén, el cuestionamiento al objetivo del ayuno, etc., generó la respuesta inmediata de Maffei, con el fin de descalificar nuestro planteo, lo que revela que sintió el golpe. La segunda intervención que tuvimos para fortalecer la primera y rebatir las posiciones “celestes”, respaldada por los compañeros de La Rioja (AMP), forzó a que ratificara la derogación de la Ley, dejando constancia que se hacía por pedido de la Adosac y apoyada por AMP, es decir que marcaron su diferencia. Algo para destacar es que, en todo momento, votaban parejito, y ante esta moción hubo 14 abstenciones.

Lo notorio: la ausencia del informe de ATEN. Ante el reclamo de La Rioja, hizo uso de la palabra un congresal que se identificó “por la minoría (celeste)”, el que agradeció el paro nacional e informó que se está “procesando” el balance del conflicto.

Lo lamentable: el informe de San Juan, el cual ubicó entre los logros de la lucha, que el ajuste en el nivel medio se realice con el Estatuto del Docente y no con una ley de emergencia.

La omisión: el análisis de los conflictos de San Juan y Neuquén, tanto por la Junta Ejecutiva como por las conducciones de esos gremios y por el resto del Congreso.

Lo esquivado: la estrategia gremial para enfrentar la implementación de la ley en concreto en las provincias y la preparación de la lucha de conjunto.

Lo ausente: el debate de cualquier tipo.

Lo importante: que la Adosac no está sola en sus planteos. Hicimos contacto con quienes comparten nuestra posición y con compañeros que, a pesar de sus dirigentes, tienen nuestros planteos.

En todas sus exposiciones destacaron que la CTERA está en un momento histórico, que la comunidad nos ha dado un “cheque en blanco” (sic, Yasky); compartimos esa caracterización: es un momento histórico, la Junta Ejecutiva está ante la crisis potencial más grave de su historia, por la presión que se le ejerce desde la base en dirección contraria a sus intereses y a su política, en las vísperas de enfrentamientos decisivos contra las consecuencias de la reforma educativa. De nosotros depende que la consigna de Derogación de la Ley Federal deje de ser utilizada demagógicamente y se convierta en realidad.

* Por un Congreso de Bases para definir el plan de lucha en conjunto.

* Por un sueldo básico de 700 pesos.

* Por la eliminación de los “presentismos”.

* Por la estabilidad laboral.

* Por la defensa de las conquistas establecidas en el Estatuto del Docente.

El ‘cheque en blanco’, si existe, no debe transformarse en un ‘cheque volador’.